Detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), sub delegación Puerto La Cruz esclarecieron la muerte de la auxiliar de veterinaria Dayana José Santoyo Martínez.
La mujer de 30 años de edad fue estrangulada, posteriormente envuelta en una sábana y enterrada en un pozo séptico en la parte trasera de su vivienda en el sector Putucual vía El Rincón – San Diego, zona norte del estado Anzoátegui. Los responsables del crimen son su primogénita de 13 años de edad, en compañía del novio de la menor y un vecino, identificados como Ricky Manuel Salazar Farías y Júnior Javier Rivera Rivas (21 años), respectivamente.
Familiares la habían reportado como desaparecida desde el 11 de septiembre, pues afirmaron que cuando interrogaban a la menor sobre el paradero de su madre les decía que se había ido de viaje y le había dejado a cargo a su hermanito de 11 meses.
Tras la búsqueda por parte de funcionarios del Cicpc hallaron el cadáver en estado de descomposición el sábado 28 de septiembre. Ese día capturaron a la jovencita y a su pareja sentimental. Días después capturaron a Rivera. La menor quedó en libertad bajo la custodia de su padre.
Al parecer, la adolescente planeó el homicidio de su madre porque no estaba de acuerdo con su noviazgo con Salazar.
Averiguaciones. Mediante las averiguaciones de campo los agentes determinaron que el trío ejecutó el crimen cuando la mujer estaba dormida. Después de matarla y enterrarla, colocaron un perro muerto al lado para justificar el olor fétido que emanaba del pozo séptico.
Al momento del arresto, los sabuesos le incautaron a los hombres, documentos de identidad de la víctima, el celular, prendas de vestir y una máquina de coser, pertenencias que le quitaron para hacer creer que la habían asesinado por un robo. Las evidencias quedaron a la orden de la Fiscalía Vigésima Cuarta del Ministerio Público.