La palabra restricción es desde su origen etimológico una antipatía. Del latín restrictio, y este de restringere, «apretar«, me parece suficiente argumento para hacerle sentir a usted la molestia, con una simple lectura a esta líneas. ESPECIAL / Nilsa Varela Días, meses y años. Sin estacionarnos a escrutar el pasado reciente de nuestro país, nos enfocamos en recopilar... Leer más