La Casa Blanca anunció el 10 de febrero que derribó un objeto en cielos de Alaska. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, detalló que volaba a una altitud de 40.000 pies (algo más de 12 kilómetros) y suponía «una amenaza razonable para la seguridad de vuelos civiles», según análisis del Pentágono. Foto portada: U.S. AIR FORCE PHOTO BY ALEX R. LLOYD.
Haz clic aquí y visualiza parte de las declaraciones de Kirby.
El Pentágono y la Casa Blanca se negaron a dar una descripción detallada, solo señalaron que era mucho más pequeño que un vehículo y que el globo chino derribado a principios de febrero. Sin embargo hasta ahora el gobierno de Joe Biden no ha utilizado las palabras OVNI, Objeto Volador No Identificado, o el término UFO, Unidentified Flying Object.
Un avión de combate F-22 de Estados Unidos derribó el objeto lanzando un misil Sidewinder.
«Puedo confirmar que el Departamento de Defensa estaba rastreando un objeto de gran altitud sobre el espacio aéreo de Alaska en las últimas 24 horas», dijo Kirby. «Por precaución y la recomendación del Pentágono, el presidente Biden ordenó a los militares derribar el objeto y lo hicieron al entrar en nuestras aguas territoriales. Esas aguas ahora están congeladas». Pero dentro del espacio aéreo territorial y sobre las aguas territoriales, aviones de combate derribaron el objeto en la última hora», añadió. El derribo se concretó a las 13.45, hora de Washington.
El general de brigada Patrick Ryder, secretario de prensa del Pentágono, explicó que el comandante militar estadounidense que supervisa el espacio aéreo de América del Norte tenía la autoridad para derribar objetos que significan un riesgo militar o para los ciudadanos. «En este caso particular, se determinó que esto representaba una amenaza razonable para el tráfico aéreo», insistió.