Miguel Botello y Oswaldo Istudy, trabajadores de la División Ayacucho de la Faja Petrolífera del Orinoco despedidos en diciembre del 2019, iniciaron una huelga de hambre a las 7 am del lunes 30 de noviembre en el estacionamiento del Centro Comercial Multicentro Plaza de El Tigre, donde funcionan varias oficinas gerenciales de la Faja Petrolífera del Orinoco.
«Vamos a seguir en la huelga de hambre hasta que se restituyan los derechos laborales de los trabajadores, fuimos botados injustamente», expresó Botello de 25 años de edad, después que unos funcionarios de la Cruz Roja les hicieron un chequeo de rutina.
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Afirmó ante las cámaras del Vistazo que el 22 de diciembre se concretó el despido tras una accidentada entrega de perniles en Pdvsa San Tomé. Tras ese incidente que duró dos días, él y cinco trabajadores más que venían siendo «piedra de tranca por constantes denuncias de irregularidades en la estatal», fueron botados.
«Antes del 22 de diciembre veníamos haciendo una serie de denuncias por el fallecimiento de muchos compañeros, por falta de medicamentos y falta del servicio de salud. Murió el compañero Eliécer Guzmán, dirigente sindical de la zona y vimos con preocupación que el compañero murió porque necesitaba una sala UCI y en la sala UCI del hospital Industrial de Pdvsa San Tomé tenían a unos asiáticos, entonces, cómo se explica eso», se preguntó.
El joven, que se desempeñó en la estatal como técnico Instrumentista durante siete años, describió que la industria petrolera «se maneja como una finca» y el trabajador paga las medidas arbitrarias.
«Hemos visto con preocupación cómo algunas personas manejan la industria, como si fuera de ellos, como si fuera una finca y la dividen en parcelas. Vemos cómo desde distintas gerencias hacen actos de injusticia contra los trabajadores. Tenemos un año en esta situación y no tenemos respuesta».
El 23 de enero consiguieron una reunión en Pdvsa La Campiña, en Caracas. Con la intermediación de Wills Rangel, presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo de Venezuela (FUTPV), los cinco trabajadores fueron incluidos nuevamente en el sistema. A pesar de eso no han recibido pago ni beneficios laborales.
«El procedimiento ante la Inspectoría del Trabajo estuvo viciado, nos ponían como anarquistas», señaló Botello en referencia al 22 de diciembre del 2019. Dijo que ese día más de 3.000 trabajadores esperaban los perniles y ellos como líderes impidieron hechos vandálicos.
Más datos. No descartan que Roy Bolívar, otro de los cinco despedidos, se una a la huelga de hambre en las próximas horas. Este martes 1º de diciembre tras el chequeo de la Cruz Roja, Istudy expresó que tenía dolor de cabeza y la tensión alta.
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