Ministerio de Educación Superior no discutió con las casas de estudio la asignación de entre 70% y 100% de los cupos, aún cuando su cuota es de 30%
En las próximas horas, la Asociación Venezolana de Rectores Universitarios (Averu) emitirá una respuesta ante la admisión inconsulta de 181.333 bachilleres por la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU). Una de las medidas evaluadas es devolver la lista de asignados por el gobierno.
El secretario administrativo de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Amelio Belmonte, explicó que el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología no discutió con las casas de estudio la asignación de entre 70% y 100% de los cupos, aún cuando su cuota es de 30%. Así, las universidades son despojadas de la atribución de planificar su cohorte anual.
«Las universidades son un objetivo político. Creen que somos un apéndice pasivo del ministerio», expresó Belmonte en torno a lo que parece el inicio de un nuevo conflicto, pues las instituciones se muestran reacias a ceder las plazas y continúan las pruebas de admisión. Lo considera un atentado para anular o disminuir los procesos de selección.
Belmonte criticó la falta de calidad en la educación primaria y secundaria, a su juicio, la verdadera crisis que el gobierno no ha querido asumir. «Si un estudiante no tiene la formación básica requerida, simplemente estará siendo estafado al tener un cupo».
Los criterios de la OPSU para asignar los cupos son los de territorialidad (cercanía de la universidad a la residencia), participación comunitaria (determinada por el Plan de la Patria) y condición económica (privilegiando a los menos favorecidos sobre la clase media).
Diario El Vistazo, con información de El Mercurio