¡Heroico! No hay otro calificativo para la gesta de la semana pasada. El pueblo de Venezuela tomó la decisión de cambiar y no hay Consejo Nacional Electoral, ni gobierno, ni PSUV –que son lo mismo- que pueda con esa decisión. Muchos aprendizajes hemos sacado de esta jornada llena de sacrificios. En primer lugar, los obstáculos son para vencerlos. Siempre los tendremos en el curso de nuestra vida, pero no podemos perder ni un segundo pensando que no podremos. Por eso siempre hago uso de las recomendaciones que Wolfgang Romero nos da en su gaita de las hormigas: “trabajo, constancia, disciplina y dedicación, y aprendí de las hormigas que la fuerza está en la unión”. Tengo que decir que me conmovió la actitud del ciudadano común cuando iba a cualquier punto a validar. Hablo de los jóvenes, las mujeres, pero especialmente las personas de la tercera y cuarta edad así como las personas con alguna discapacidad. Todos se sentían obligados a sortear las dificultades y a lograr su cometido. Pasaron por sol, cansancio, estar de pie, trasladarse de una ciudad a otra, hicieron lo que fuera para alcanzar su objetivo. Esto tiene que servir de muestra a quienes piensan que pueden hacer con este país lo que les da la gana. Leer más