Especial / Susana Quijada
El Tigre.- Preocupados por la gran cantidad de tigrenses que han emigrado hacia Manaos y Roraima, representantes de la Servicio Pastoral do Migrantes do Brasil visitaron El Tigre.
Monseñor José Romero Barrios, obispo de la Diócesis de El Tigre informó que la Iglesia brasileña está preocupada por ayudar a los venezolanos que han llegado en una oleada inesperada.
Indicó que según cifras manejadas por esta pastoral, en 2013 había apenas tres mil venezolanos en Roraima y actualmente la cifra supera los 60 mil.
«Entonces eso implica que hay que movilizarse, la Iglesia, madre que sufre con los que sufre y llora con los que llora, está haciendo ese trabajo», expresó el obispo desde la catedral.
Los visitantes señalan que están asombrados porque muchos migrantes venezolanos provienen de las ciudades de El Tigre y Maturín. «Eso les ha llamado la atención y han querido venir a conocer qué pasa aquí, cuál es la situación y por qué tantos venezolanos han ido para allá», explicó Romero.
Valdiza Caravalho, Missionaria Scalabriniana da Pastoral do Migrante \ Caritas da Diocese de Roraima, explicó que la colaboración que ella presta consiste en apoyar la tramitación de documentación de los migrantes, además de ayudarles a conseguir empleo, refugio y residencia.
También dijo que a través de Cáritas ayudan con la alimentación y medicamentos. Indicó que actualmente trabajan en el proyecto denominado «Camino de Solidaridad» con el que planean contar con una oficina en Santa Elena de Uairén, en la que participan el Centro de Migrações e Direitos Humanos (CMDH) da Diocese de Roraima; Serviço Pastoral do Migrante (SPM), Serviço Jesuíta de Migrantes de Refugiados (SJMR); Instituto de Migrações e Direitos Humanos e Irmãs Scalabrinianas (IMDH); e Cáritas Brasileira.
Por su parte, Roberto Saraiva, coordinador da Pastoral do Migrantes do Brasil explicó que el servicio Pastoral de Migrantes en Brasil es una institución de la Conferencia Episcopal Brasileña, una coordinación que trabaja en todo Brasil, acompañando y escuchando a los migrantes.
«Continuar acompañando y garantizando los derechos que existen para los migrantes, asegurar que ellos tengan acceso a estos derechos. Es muy importante que todas las sociedades sepan que los migrantes tienes derechos internacionales que están consagrados en la ONU».
Comentó que la Conferencia Episcopal Brasileña realizó una campaña de fraternidad para poder transferir dinero para atender a los migrantes en Roraima.
«Así construimos un plan interinstitucional dentro de la Iglesia para poder atender a los venezolanos. En Boa Vista tienen el servicio pastoral de Migrantes y Cáritas tiene un centro de referencia para atender a los migrantes».
Saraiva conminó a aquellos que tienen previsto emigrar, tratar de llevar todos los documentos necesarios, pues asegura que los que no disponen de estos papeles se enfrentan a problemas para tener acceso a refugio y residencia. En Manaos también tienen un equipo de orientación, alimentación y acogida.
Más datos. En estas localidades está creciendo el número de personas en la calle y esto ha generado múltiples vulnerabilidades.
«Veníamos a observar cómo se encuentra Venezuela realmente, qué me dicen los venezolanos y lo que mis ojos me dicen, en la primera visita vemos mucho desabastecimiento y los salarios no son suficientes para comer, y muchas veces el desespero es la razón para la salida», expresó el coordinador de la Pastoral de Migrantes de Brasil.
«Otra cosa que vi es que acá no hay tantas personas en las calles, qué mueve a una familia con los niños para estar en la calle de Boa Vista y no continuar en sus ciudade», se preguntó. Aclaró que no estaba en Venezuela para hacer análisis político, sólo para observar la situación general y para dialogar con la Iglesia local.
Destacó que la primera ciudad que visitaron fue El Tigre porque han llegado muchas personas de esta urbe a su país, también dijo que quieren visitar otros municipios y ciudades como Maturín. Correo electrónico de la Pastoral: [email protected] para aclarar dudas o hacer contacto con los voceros.