La emisora de la Santa Sede informó que desde el Vaticano, el Sumo Pontífice siguió durante todo el jueves «con grandísima preocupación las terribles noticias que llegaban de Niza».
«Condenamos de la manera más absoluta toda manifestación de locura homicida, de odio, de terrorismo, de ataque contra la paz», dijo el vocero principal del Papa, Federico Lombardi.
Por tercera vez en 18 meses, Francia sufrió el jueves un ataque cuando un camión embistió por la noche a una multitud que participaba de los festejos por el Día de la Bastilla en Niza, en el sureste de Francia, lo que la Prefectura local calificó como un «atentado».
Al menos 84 personas murieron y 18 resultaron heridas de gravedad en el Paseo de los Ingleses, la rambla costera de Niza, una ciudad turística de la Riviera Francesa.
El papa Francisco manifiestó su «solidaridad con el sufrimiento de las víctimas y de todo el pueblo francés», por este atentado cometido en Niza, que causó la noche del jueves al menos 84 muertos, informó Radio Vaticano.