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Péndola
Huellas revolucionarias
“Todas las cosas ya fueron dichas, pero como nadie
escucha es preciso comenzar de nuevo”
André Gide (1869 – 1951) Escritor francés, defensor de los derechos de los homosexuales
CORRUPCIÓN: revolucionaria la que existe con la cobranza de la alcaldía. La Ley Orgánica del Poder Público Municipal, prohíbe taxativamente, la privatización de la cobranza. En el gobierno anterior, hicieron una manipulación jurídica para delinquir. La Cámara Municipal, le aprobó una Ordenanza al Alcalde, para que se asesorará en las materias que considerará conveniente y valiéndose de ese adefesio jurídico, buscó y contrató una empresa “socialista” para que lo asesorará en la cobranza, cancelándole 9.5% del total de la recaudación. Un atraco fiscal. El actual alcalde consecuente con su camarada saliente, aplicó la política de: “Borrón y nueva corrupción” y que siga la fiesta. Es una huella revolucionaria.
INTERESANTE: que en la gerencia de PDVSA, la cual se encarga del alquiler de vehículos, le sea practicada una exhaustiva auditoria. Los resultados, dicen muchos trabajadores, serían sorprendentes. Es más, otros se inclinan, porque la auditoria, se amplié hasta la compra de comida, dónde según parece, también habría sorpresas. Nunca olvidéis que PDVSA, ahora es el del pueblo y el pueblo, debe estar enterado como se maneja y administra su empresa. Hay que ser transparente en la administración de los dineros públicos. La corrupción viaja en vehículos alquilados y bien papeada. Y…deja huellas revolucionarias.
INQUIETUD: en amplios sectores de la comunidad, los ciudadanos preguntan ¿Por qué en el socialismo productivo, el Instituto Universitario de Tecnología José Antonio Anzoátegui – ahora Universidad Politécnica –, no siembran nada y los pivotes centrales están abandonados en medio de la maleza? Realmente, no tenemos respuesta. En sus inicios y hasta el 2000 más o menos, se sembraron y se produjo con resultados excelentes sorgo, maíz, patilla, melón, cebolla y hasta se criaron pollos para el mercado local. En esta época de escasez y altos precios, sería excelente, que se produjeran varios rubros alimenticios, que contribuirían a abaratar el costo de la vida. La institución cuenta con todo para producir. Esa huella revolucionaria es lo más parecido a incapacidad e incompetencia.
HARAKIRI: se hacen los delegados al Congreso del PSUV, actuando de espaldas al pueblo, cuando aplauden de pie, el anunció del alza de la gasolina. Es una posición irreflexiva, porque no toma en cuenta, los miles de barriles de petróleo, que el gobierno alegremente regala todos los días, a los países, que le son afectos ideológicamente y mucho menos se pasean por la presión que ejercería, esa medida neoliberal, sobre la ya insoportable inflación y alto costo de la vida. Mientras el gobierno regale petróleo, no tiene autoridad moral, para aumentar el precio del combustible en el país. ¿Luz para la calle y oscuridad para la casa? No parece razonable esa huella revolucionaria.
INTERPRETACIÓN: sui géneris, la que da el Canciller Jaua, a la suspensión de las visas norteamericanas a algunos funcionarios venezolanos, que están, según EEUU, seriamente comprometidos con la violación de Derechos Humanos. Cree que es represalia ¿Es importante para un revolucionario poseer una visa para visitar el odiado imperio? Tengo la impresión que todos los chavistas, que poseen ese maligno documento, deberían quemarlo, en solidaridad con sus camaradas y con el Cap. Cabello, al cual se la suspendieron, hace bastante tiempo. Al imperio ni de turista. En Cuba, Corea del Norte, Bolivia, Nicaragua el turismo, como en Venezuela, también, es chévere para dejar la huella revolucionaria ¿O no?
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El Tigre, agosto de 2014
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