Cinco instituciones que buscan impulsar el desarrollo económico y alimentario en el país ofrecieron un balance con sus proyectos para garantizar la seguridad alimentaria, se trata de Ciudadanía en Acción, la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos, Asociación de Agricultura Familiar, Asociación Civil Infoagro y la Asociación Civil Educadores en Redes.
El director ejecutivo de Ciudadanía en Acción, Edison Arciniega, informó que Venezuela cuenta con un retroceso de menos de 700 mil hectáreas sembradas, una de las causas para la desaparición de rubros alimenticios en el país. Agregó que la inseguridad alimentaria es el principal elemento que se esconde detrás de la situación humanitaria compleja que padecen los venezolanos y denunció la desaparición de más de 70 mil toneladas al mes declaradas como “pérdida” por diferentes motivos.
“Según la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos, hay aproximadamente 78 mil toneladas de alimentos por mes que son declarados como pérdidas antes de llegar al consumidor. Si lograremos optimizar eso podríamos llegar a satisfacer las necesidades alimentarias de 500 mil personas”, aseguró el especialista en desarrollo y seguridad alimentaria.
Asimismo recalcó que entre los puntos para incentivar la economía se encuentra apoyar la capacidad de las familias de valerse por sí mismas y en ese sentido disminuir la migración así como participar en todos los procesos que “apalanquen e incentiven a los productores del campo”.
Hambre cero en Venezuela
Por su parte, el presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines, Saúl López, detalló que el venezolano promedio ingiere alrededor de 1500 calorías diarias cuando una persona debería consumir 2200. Aclaró que el objetivo de desarrollo sostenible que buscan a través de este plan es el «Hambre Cero» en Venezuela.
“Evidentemente esas condiciones de seguridad alimentaria son producto de unos rubros que han desaparecido de la dieta, de los 88 rubros solo tenemos 15 el día de hoy por lo tanto hay que darle soluciones al país”, explicó López como una de las principales causas del desabastecimiento de alimentos en el país.
Agregó que la crisis en el país afecta la producción de los trabajadores del campo, factores como la falta de electricidad o la escasez de gasolina hacen que mermen las cosechas.
“Producir una hectárea de cebolla vale 3500 dólares, producir la misma hectárea en Colombia vale 5000 dólares, ya cada vez nos estamos acercando más, tenemos entre comillas subsidiada la energía pero no la disponemos, entonces los productores deben buscar otros medios como paneles solares u otros sistemas. Tenemos subsidiado entre comillas el combustible pero no lo consigues”, indicó.
El portavoz de los agrónomos reiteró que el modelo rentista petrolero caducó y la actividad productiva debe ser vista como una empresa de poder para levantar la agricultura en el país. “Hacer un ejercicio con las estructuras de costos que se asemejen más a los costos internacionales, ya lo que era subsidiado como los fertilizantes que suministraba agropatria, ya no existe por lo tanto deben adquirirlos a precios internacionales”, sostuvo.