Desde el salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, el presidente Nicolás Maduro ofreció detalles de la investigación adelantada a partir de las explosiones ocurridas en el acto militar que presidió el pasado sábado en la avenida Bolívar de Caracas.
«Han tomado como base de operaciones a Colombia para la conspiración, para dividir a la Fuerza Armada, para asesinar a las altas autoridades», aseguró Maduro. El día anterior adelantó que fue en Chinácota, al norte de Santander donde fueron entrenados algunos de los implicados en la operación que buscaba, según la versión oficial, concretar un atentado contra el Ejecutivo nacional y el Alto Mando militar.
«Eran dos drones criminales de un grupo adiestrado en Colombia (…) los golpistas de entonces, apoyados por los gobiernos de EEUU, España y la derecha del mundo, creyeron que su plan era perfecto y olvidaron la consciencia, la pasión y la fuerza revolucionaria d millones de hombres y mujeres en unión cívico-militar”, agregó el presidente.
Los diputados Julio Borges y Juan Requesens fueron mencionados como piezas clave dentro de la presunta conspiración. A los pocos minutos de revelar esos datos, el partido Primero Justicia denunció el supuesto secuestro por parte del Sebin del diputado Requesens y su hermana Rafaela Requesens, presidenta de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, en un edificio de Terrazas del Club Hípico.