Prof. Nancy Marcano de Oraá – Opinión
La realidad actual que vivimos en Venezuela, es realmente dura y agobiante.
Yo no sé Uds. Pero yo me siento muy mal, cada vez que paso por una avenida o calle de nuestra ciudad y veo colas interminables de hombres, mujeres con niños en brazos, ancianos y adolescentes que deberían estar estudiando, y sin embargo están ahí, llevando sol o agua, sufriendo humillaciones y maltratos en muchos casos por parte de los funcionarios y representantes del “supuesto Poder Popular” que se supone son los encargados de organizar a la gente que por necesidad de acceso a los productos de la cesta básica, no les queda de otra sino calarse semejante abominación.
Recuerdo que hace muchos años atrás, cuando el actual régimen comenzó las expropiaciones de empresas y fincas productivas, con la excusa de pasarlas al pueblo, la dirigencia opositora a todos los niveles alertamos acerca de la intención del gobierno del difunto de implantar en nuestro país un modelo político y económico parecido al cubano, que a todas luces lo que traería a nuestro país seria miseria, racionamiento, escasez, persecución, corrupción, inflación desmedida, desempleo y el debilitamiento de los derechos y libertades democráticas.
¡No faltó quienes se burlaban y nos llamaban embusteros y profetas del desastre! ¡Decían que Venezuela tenia tanto petróleo que eso nunca sucedería aquí!, y fíjense como son las cosas ¡SUCEDIÓ!
Ahora todos sin excepción estamos sufriendo las consecuencias: no hay libertad de adquirir lo que Ud. y su familia requiere para comer, ya que es el gobierno quien estipula cuando compra, que compra, donde compra ¿o no?; allí están varios ciudadanos presos desde hace mucho tiempo sin pruebas de que hayan cometido algún delito (Leopoldo, Ceballos, Ledezma, etc.) solo por disentir de este nefasto régimen; el aparato productivo está destruido en más del 70% por lo cual el 95% de lo que requerimos (alimentos, repuestos, medicinas, electrodomésticos, etc.) debe importarse desde otros países, pero debido a la gran corrupción propiciada y tolerada desde las altas y medianas esferas del gobierno, ahora no tenemos dólares para pagar por esas importaciones, al punto que ya algunos países a los cuales el difunto por cierto ,les regalo millones de dólares se dan el tupe de suspender el envío de productos hasta que les cancelen primero por adelantado el costo de los mismos ¡Que tal!.
En fin, si algo debemos tener claro los venezolanos es que las colas que hoy tenemos que hacer para todo, no son la causa del problema económico que nos aqueja, más bien son la consecuencia de este modelo socialista impuesto a juro, por estos boliburgueses que se hacen llamar revolucionarios. Si Ud. quiere acabar con las colas, debemos cambiar a quienes nos gobiernan desde Miraflores cuando llegue ese momento a través de elecciones presidenciales, pero mientras tanto podemos aprovechar la oportunidad que tenemos el 6 de Diciembre de cambiar la correlación de fuerzas en la AN, dándole con nuestro voto la mayoría parlamentaria que necesita la oposición para comenzar a impulsar la reconstrucción del país. ¡Tú decides!