El 2 de febrero del 2018 Cantaura, capital del municipio Pedro María Freites, celebró el Día de la Virgen de la Candelaria con la compañía del representante del Papa Francisco en Venezuela, el Nuncio Apostólico, Aldo Giordano.
Durante la homilía realizada a las 10 de la mañana en el Complejo Culto Recreacional Nuestra Señora de la Candelaria, el Nuncio invitó a los asistentes, olvidar que estaban en ese momento allí, para trasladarse al cielo a conversar con Dios. “Vamos por un momento dejar Venezuela, Cantaura, para ir al cielo en compañía de María La Candelaria y vamos a hablar con la Trinidad. Luego regresamos a la tierra con la mirada de Dios, sobre nuestras familias, nuestra tierra».
Reflexionó sobre la tortura y violencia que azotan a los cristianos del mundo. «Pienso también en las lágrimas de nuestro querido país, Venezuela. Cuántas lágrimas, cuántos miedos. Delante de la oscuridad, encontramos la luz. Esta fiesta de la señora de la Candelaria es la ocasión preciosa para volver juntos, con ánimo y confianza, a los caminos de la luz y no nos resignemos jamás a las tinieblas», mencionó.
El representante del Vaticano desde hace 4 años en nuestro país, afirmó que «Cantaura es un testimonio de fe para Venezuela y el mundo».
A diferencia de años anteriores, en esta ocasión no acudió la misma cantidad de fieles, situación que puede guardar relación con la crisis económica que se vive actualmente. A la cita religiosa acudieron el alcalde de Freites, Daniel Haro, el gobernador del estado Anzoátegui, Antonio Barreto Sira, así como algunos alcaldes de la entidad oriental: Lechería, Manuel Ferreira y de El Tigre, Ernesto Raydán. También se hicieron notar, representantes de 20 etnias indígenas que acudieron con el Instituto Indígena de Freites.
Por parte de la Iglesia Católica, los anzoatiguenses contamos con la presencia de Monseñor José Manuel Romero Barrios, Obispo auxiliar de la Diócesis de Barcelona y rector de la parroquia San Juan Bautista en San Tomé; y el padre Andrés Arcila, párroco del Santuario Mariano Nuestra Señora del Valle, El Tigre.