La Federación Venezolana de Maestros y sus 27 sindicatos filiales en todo el país, manifestaron a través de un comunicado su “preocupación” ante la situación en que se encuentra el sector educativo y los bajos salarios que perciben.
En el texto señalan que “la modalidad de educación a distancia fracasó
porque en el país no existen las condiciones idóneas para el desarrollo de este programa. Venezuela cuenta con el peor internet de América Latina; la gran mayoría de docentes y estudiantes no cuentan con recursos tecnológicos, y además es un hecho público y notorio que hay estados del país que pasan entre ocho y doce horas sin servicio eléctrico”.
En consecuencia, aseguran que este esquema de educación a distancia fue “discriminatorio y excluyente por cuanto no llegó a toda la población estudiantil”.
Sobre los bajos ingresos, manifiestan que “docentes tienen un salario de hambre, ganan menos de 1.500.000 bolívares mensuales es decir 6.5 $ (con tendencia a la baja), que no alcanza para tener un mínimo de calidad de vida, por cuanto los coloca en un nivel de pobreza extrema al percibir en una economía dolarizada de facto como lo es la Venezolana, 0.3 $ diarios por su trabajo. Los docentes, en esas condiciones no están dispuestos a incorporarse a un nuevo”.
El sector educación también denuncia que “la infraestructura escolar sigue en las mismas condiciones de deterioro y en algunos casos ha empeorado. No se les hace mantenimiento a los centros educativos”.
Por último, detallan que según ENCOVI “el servicio de alimentación escolar no llega a los más necesitados. “En 2019, el 18% de los estudiantes recibe alimentación completa todos los días, quiere decir que más del 80% de estos recibe alimentación irregularmente o no la recibe”. Con información de El Impulso.