Fedecámaras ya presentó al gobierno de Nicolás Maduro su propuesta de importar hasta 6 millones de dosis de vacunas anti COVID-19, las cuales serán adquiridas por el sector privado. Si el programa es aprobado, será aplicado en una red de 100 clínicas a lo largo de país. Foto: Pedro Rances/AFP via Getty Images.
El presidente del gremio cúpula del empresariado, Ricardo Cusanno, dijo que el plan no tiene fines de lucro, no es una estrategia de comercialización de vacunas, sino una contribución para acelerar el tiempo necesario para que el país logre una inmunidad de rebaño.
«Lo peor para el país sería que surgieran mercados negros o competencia no controlada por las vacunas, a las que consideramos bienes esenciales», enfatizó Cusanno.
El programa cuenta con la asesoría técnica de la Academia Nacional de Medicina y otras organizaciones científicas y médicas, así como habrá auditoría financiera experta de empresas internacionales y veeduría de las principales iglesias del país, especialmente la Católica y la Judía.
El programa debe ser aprobado por el Estado y las vacunas que se distribuirán serán las que el gobierno, a través de sus autoridades competentes, apruebe. Hasta ahora solo han recibido autorización de emergencia la Sputnik V, de Rusia, y la Sinopharma, de origen chino.
Pero «la procura busca todas las vacunas que están disponibles en el mercado», señaló el titular de Fedecámaras.
La propuesta incluye poner a la orden del gobierno 20% de las vacunas -1.200.000 dosis- importadas por el sector privado, con el objeto de que el Ejecutivo seleccione a un grupo de personas en condiciones de vulnerabilidad frente a la COVID-19, para que reciban estas dosis.
Costos
Los costos del programa deben ser asumidos por las empresas que participen voluntariamente y las dosis deben ser gratuitas para los trabajadores y sus familiares directos.
Cusanno insistió en la necesidad de que los permisos «sean expeditos». El plan ya fue enviado por vía electrónica a las autoridades, pero se espera la convocatoria de una mesa de trabajo con representantes del gobierno para acordar los detalles.
El presidente de Fedecámaras no precisó el presupuesto total del proyecto, aunque destacó que el costo de las vacunas, con sus requerimientos de enfriamiento y almacenamiento, supera los 100 millones de dólares. Para financiarlo, se solicitó un crédito puente a la CAF, pero igualmente se están estudiando mecanismos de apalancamiento con la Banca nacional.
Ricardo Cusanno señaló que el objetivo de este plan no es asumir la responsabilidad del Estado ni entrar en asuntos de orden político, sino contribuir eficazmente a que Venezuela acelere el logro de una «inmunidad de rebaño» y la economía pueda reactivarse de manera más estable.
De acuerdo con el presidente de Meditron es indispensable alcanzar el objetivo de vacunas a 70% de la población, unas 14 millones de personas, con prioridad en aquellos que tienen mayores factores de riesgo, por ello es importante que se logren acuerdos que permitan traer todas las vacunas posibles.