Susana Quijada
El Tigre.- Para mejorar sus ingresos y seguir en actividad, algunos comerciantes optan por cambiar el ramo de sus negocios, a ventas de comidas.
Durante los últimos meses en el municipio Simón Rodríguez esto se ha dado con frecuencia. En la avenida Francisco de Miranda un local en el que anteriormente funcionaba una funeraria fue clausurado y posteriormente surgió una panadería.
Situación similar se registró por la segunda carrera de Pueblo Nuevo Sur, cuando una agropecuaria cerró sus puertas y luego de un par de semanas abrió una panadería.
Asimismo se puede observar en el sector Casco Central de la ciudad donde se agrupa un número importante de comercios, la proliferación en ventas de alimentos en varias zapaterías cuyos propietarios ubicaron un mesón en la entrada donde ofrecen productos importados de Brasil. Funcionarios del Sundee han señalado que esto no es legal pero hacen caso omiso.
Al respecto el directivo de Consecomercio, Carlos López, opina que los comerciantes han optado por esta alternativa de ingreso ya que actualmente la comida es lo que más compra la gente.
«No te extrañes que yo en mi ferretería empiece a vender arroz o ese tipo de productos porque de alguna manera tenemos que sobrevivir y el ramo ferretero ha sido muy golpeado». Señala las tiendas deportivas y de ropa, como las que más han bajado sus santamarías.
«La espiral carnívora de la inflación no se detiene. No da tiempo de renovar inventarios» , expresó López. Muchos comerciantes, para no cerrar sus empresas, optan por liquidar personal, acción que considera «extremadamente dolorosa», tratándose en la mayoría de los casos de personas que tienen muchos años de servicio.
- Calculó un 30% de negocios cerrados en los últimos meses, principalmente por gastos de personal y alquileres elevados.