Es hora de que seamos felices, seremos felices cuando dejemos el miedo de lado, el estar pendiente de lo que pensarán los demás, no debemos prestarle atención a eso, hagamos sin titubear las cosas que creemos que serán una fuente de felicidad, y más si tenemos la presunción de que esas acciones nos llevarán a estar a gusto con nosotros mismos. No debemos estar con esa duda de qué pasaría, sí todo lo que pensamos lo hiciéramos realidad.
Ojalá seamos capaces de dejar atrás esos miedos de los que somos prisioneros
Hace unos días leí que vivimos en un mundo de vanidades, porque nos la pasamos pendiente del qué dirán los demás si hacemos esto o aquello, de lo que pensarán si nos ponemos una ropa en especifico, si nos gusta algún tipo de música, o que nos criticarán si tenemos un gusto diferente al de ellos. No podemos darle gusto a todo mundo, pero si podemos darnos el gusto nosotros mismos, decidiendo hacer las cosas con convicción de que es el camino indicado, en el cual cosecharemos muchos éxitos y que nos dará muchas razones para ser felices.
Quizás no lograremos lo que nos propusimos como meta en un principio, pero les puedo asegurar de que tendremos nuevas experiencias, que nos hacen aprender nuevas cosas y que nos ayudan a crecer como personas.
El ser humano le teme a la equivocación o al ser derrotado, pero no nos damos cuenta de que cuando sucede le sacamos mayor provecho, porque los que saben hacerlo, un fracaso hizo que sacaran lo mejor de sí, vieron los errores cometidos y procuran no volverlos a cometer a la hora de iniciar una nueva travesía.
Recuerden que lo importante es ganarle la guerra a enemigos internos que habitan dentro de nosotros, como lo son, el pesimismo, la duda y la resignación.
Cada quien tiene su vida y la vive como quiere, vivamos la nuestra, no nos entrometamos en donde no debemos, no perdamos nuestro valioso tiempo. Mientras nosotros hacemos eso, la tierra sigue girando y llega un momento en el cual ya se nos hace demasiado tarde, donde decimos si hubiera tenido tiempo lo hubiera hecho, DESPIERTA, es hora de cosechar éxitos, de ser felices, de luchar por hacer realidad lo que sueñas.