Casi dos meses después de ser la sucesora de Boris Johnson, la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, anunció su renuncia al cargo este jueves 20 de octubre.
Truss manifestó reconocer que no puede cumplir el mandato por el cual resultó electa por el Partido Conservador.
«Es la mejor decisión para mantener a Reino Unido en una condición económica estable», expresó mientras señaló que permanecerá en el cargo hasta tanto se elija a un sustituto y que el rey Carlos III está al tanto de la situación.
Agregó que más temprano se había reunido con el presidente del Comité de 1922, sir Graham Brady, con quien dijo que se acordó realizar la semana próxima la elección de un nuevo liderazgo. A su juicio, eso puede asegurar que se seguirá el camino para cumplir con los planes fiscales y resguardar la estabilidad económica del Reino Unido.
De acuerdo con lo reseñado por France24, Reino Unido ha vivido semanas de agitación política y económica, luego de que el pasado 23 de septiembre la primera ministra presentara un paquete de recortes de impuestos, que en su consideración ayudarían a fomentar el crecimiento económico.
Sin embargo, las medidas que incluían recortes fiscales por 45.000 millones de libras esterlinas y la reducción del 45% al 40% del impuesto sobre la renta para las grandes fortunas, desencadenó turbulencias en los mercados, golpeó el valor de la moneda y aumentó el costo de los préstamos del Gobierno británico.