Cliver Alcalá, el general retirado venezolano que se entregó a la DEA en Colombia luego de ser acusado por el delito de narcotráfico, confesó haber entregado armamento a los líderes rebeldes colombianos Iván Márquez, líder de la Segunda Marquetalia (disidencias de la FARC) y Timochenko «por orden del gobierno de Hugo Chávez».
La confesión de Alcalá fue registrada en una audiencia en Nueva York, Estados Unidos, el pasado 30 de junio. Sin embargo, la transcripción de la declaración fue revelada este 6 de julio por el periodista Joshua Goodman, corresponsal de la agencia AP.
La noche del jueves, el diario El Tiempo de Bogotá informó que fuentes del Gobierno de Colombia confirmaron la muerte de Luciano Marín, alias Iván Márquez, quien supuestamente falleció en territorio venezolano a causa de las heridas del atentado que sufrió el año pasado.
Según Cliver Alcalá, entregó 20 granadas y dos lanzagranadas a las FARC.
El abogado César de Castro dijo que «bajo los cargos originales por los que ha estado detenido durante más de tres años desde su entrega voluntaria, enfrentaba una sentencia mínima obligatoria de 50 años de prisión si era declarado culpable. Ahora no enfrenta un mínimo obligatorio».