José «Cheo» Salazar
Un peligro latente: En la escuela Simón Rodríguez, una de las más antiguas de la ciudad, viven un peligro latente. Incluso el peligro se extiende a toda la comunidad educativa, vecinos, transeúntes y conductores, que transitan por la primera calle sur. Y es que los árboles de pino, que en una oportunidad le sirvieron de ornamentación, se están cayendo, por efectos del tiempo, el implacable verano y los fuertes vientos.
Esas ramas con sus troncos, al caer pueden derribar una cerca, destruir el techo de la vivienda de un vecino, dañar un vehículo, lastimar un transeúnte y, lo más grave, puede poner en peligro la integridad física de algún miembro de la comunidad educativa y en especial de los niños que asisten al preescolar.