La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó este miércoles 9 de octubre, medidas cautelares de protección a favor de los familiares del capitán Rafael Acosta Arévalo, quien murió en cautiverio tras ser detenido por la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) el pasado 21 de junio.
Con respecto a Acosta Arévalo, la CIDH consideró que los parientes del militar fallecido «se encuentran en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos«.
La muerte de Acosta Arévalo fue confirmada el pasado 29 de junio por voceros de Maduro, lo que causó la condena de distintos países, entre ellos Estados Unidos que impuso sanciones a la Dgcim, cuyos funcionarios detuvieron al capitán.
En un comunicado, el organismo advirtió que, de acuerdo con la solicitud de medidas que recibió, la familia del capitán y de su esposa «estarían siendo objeto de intimidación y seguimientos por funcionarios estatales».
La CIDH pidió al Ejecutivo que «concierte las medidas a adoptarse con las personas propuestas beneficiarias y su representante e informe sobre las acciones adoptadas a fin de investigar los hechos alegados que dieron lugar a la adopción de la presente medida cautelar y evitar así su repetición«.
La administración de Nicolás Maduro denunció el pasado 26 de junio que había desbaratado un plan de golpe de Estado que había sido planificado durante 14 meses, y acusó al presidente colombiano, Iván Duque, de ser promotor de estas acciones.
Un día después, el fiscal general designado por la Asamblea Nacional Constituyente, Tarek Saab, anunció que el Ministerio Público abrió investigaciones contra 14 civiles y militares por su presunta vinculación con ese plan, entre los que se encontraba Acosta Arévalo.