Escrito por Jesús Figueroa Salazar.- La coordinación de Postgrado de la Universidad privada Nororiental “Gran Mariscal de Ayacucho”, a cargo de la Doctora Noris de Sánchez, especialista en Derecho Penal y Criminología, fortaleciendo a la unidad curricular Tipos Penales en leyes Especiales, cátedra dictada por el profesional del derecho, abogado especialista Jesús Figueroa Salazar, organizó un diálogo entre académicos especialistas e invitados especiales, en torno a: La iglesia, el derecho canónico, la imbricación de la Triada Familia, Escuela y Comunidad, con énfasis en los Tipos Penales y Leyes Especiales, las Ciencias Penitenciarias y el Derecho Penal Procesal Venezolano.
Engranando lo jurídico y pedagógico, participaron Maestros Investigadores (MSc), destacándose entre ellos Doctor Herlic Sotillo, director de Núcleo UGMA extensión El Tigre; MSC. Isabel Meneses, coordinadora de Docencia UGMA El Tigre; MSC. Josefa González, coordinadora de la Escuela de Administración UGMA El Tigre; MCs. Marlene Bravo, profesora de pregrado y postgrado UPEL-IMPM; Abg. Espec. / Socióloga Gloria Ron, presidenta encargada del Colegio de Abogados Delegación El Tigre y profesora de Pregrado UGMA El Tigre; Abg. Espec. Yaneth Bermúdez, fiscal jubilada y profesora de Pregrado UGMA. El Tigre; excelentísimo José Rafael Rodríguez Núñez, Obispo Anglicano de la Diócesis Oriental “Santa María de Walsinghan”; Abg. Noel Rojas, juez de Juicio Nº 1 del Circuito Judicial Penal del Estado Anzoátegui extensión El Tigre; Abg. José Gregorio Moreno, contralor municipal de El Tigre, contando además con la participación de los panelistas especializados: monseñor José Manuel Romero Barrios, Obispo de la Diócesis de El Tigre y Abg. Espc. Mohsen Bassim Yeitani.
Una vez instalado el panel de discusión por el director de Núcleo, maestro de ceremonia y también panelista Abg. Espc. Jesús Figueroa, expresó la importancia de la Imbricación de la Triada Familia, Escuela y Comunidad.
De la mano del rescate de los valores que los padres y representantes deben fomentar en los niños, niñas y adolescentes, destacando la importancia igualmente de que se debe tomar conciencia sobre la situación actual en que se mueve el ser humano en virtud a conductas indebidas y sus impactos en la vida social humana, sus consecuencias y lo que conllevó al estudio e investigación del embrague de la Triada Familia, Escuela y Comunidad, con énfasis en los tipos penales y Leyes y Especiales, las Ciencias Penitenciarias, el derecho penal procesal venezolano, la iglesia y el derecho canónico, contenido en la ley Especial como lo es la LOPNNA, específicamente el abuso sexual, tipo este controversial cometido por clérigos de la iglesia católica. El espíritu fue tratar de superar posturas polarizadas (escepticismo total vs. euforia ingenua) en procura de visibilizar posibilidades de acción frente a esta situación que pareciera definitivo, por las diferentes situaciones de este tipo que se han presentado tanto a nivel nacional, como en el ámbito internacional.
El encuentro dejó al descubierto que tanto la iglesia a través del derecho canónico, como el derecho penal venezolano cuentan con instrumentos legales para castigar, sancionar este tipo de delito, como lo es el tipo penal denominado abuso sexual en materia especial, contenido en una de las leyes especiales como lo es la Ley Orgánica para la protección del niño, niña y adolescentes, cuya preminencia viene a ser lo establecido en el artículo 8: “Interés superior del niño, niña y adolescente, bajo la premisa de la garantía de la libertad, dentro de ellos su libertad sexual. En este delito se puede distinguir entre abuso sexual sin penetración y abuso sexual con penetración. Dentro de este tipo, el abuso sexual puede ser fálico o no fálico. En este sentido establece la penetración fálica y no fálica vía vaginal, anal y oral, a diferencia de los tipos penales establecidos en el Código Penal, en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes no se habla de acto carnal, sino de actos sexuales, garantizando a los débiles jurídicos niños, niñas su desarrollo emocional para que pueda decidir sobre su vida sexual y respetando en el caso de los adolescentes, su libertad sexual.
Es por lo que a juicio de los expertos presentes, el engranaje en las triadas estudiadas, el proceso formativo, en particular debe recuperar su tarea humanizadora, con urgencia una formación para toda la vida, capaz de enrumbar a la sociedad que avanza a velocidades vertiginosas sin destino ni metas; una educación que, en palabras de MOUNIER, despierte el Talento Humano que nos ayude a construir la personalidad y encauzar nuestra vocación en el mundo, sembrando semilla de uno mismo, de promover el conformismo y la obediencia, sino la libertad de pensamiento, expresión, sana crítica y la aprehensión constructiva y honesta de los hechos y relaciones, no solamente desde la mirada educativa, sino también la inductiva y la abductiva, bajo la presión social que genera este tipo delictivo con la dinámica para la construcción permanentemente de aprender, comprender e integrar.
Por lo tanto, el objetivo no puede ser meramente enseñar conocimientos y habilidades, promover a futuros profesionales en su carrera, sino que debe orientarse la institucionalidad a la formación de personas plenas, esculpiendo corazones fuertes, solidarios, con coraje y determinación, generando ciudadanos capaces de comprometerse en el bien común, reflexivos de que la sobrevivencia de la humanidad pasa por la convivencia y de que el egoísmo y el individualismo son a la larga formas de suicidio. Hay que atreverse a convertir las aulas de clase y los despachos judiciales en laboratorios de humanidad, ocupándose desde las gentes y para las gentes, no contra la gente; ello implica una ruptura teórica, metodológica y filosófica.
Esto invita a profesionales comprometidos, y no solamente involucrados, en su propia humanización y en la gestación de una formación profesional capaz de poner el desarrollo y la justicia al servicio de los seres humanos, que tenga en el centro de sus ocupaciones y no preocupaciones, la satisfacción de las necesidades en materia judicial de los justiciables y representados por los profesionales del derecho, con base en el respeto a su dignidad humana, como lo establece la carta de los derechos humanos. De ahí que la aplicación práctica de la ética, es apostar y trabajar por un mundo mejor mediante la formación del corazón de los profesionales a todo nivel. Evitando caer en la mediocridad del doble discurso y muy importante no caer en la orfandad de ser meros aplicadores de sanciones en el caso de los jueces, fiscales y mala praxis en el caso de los abogados en ejercicio, todos al final operadores del aparataje judicial.