117 familias, la mayoría de jubilados de PDVSA, se ven afectados por la falta de agua en Campo Oficina. La situación motivó que este lunes desde las 5 y hasta las 9:30 am un grupo de vecinos hayan trancado el paso en el portón del campo petrolero, en protesta a las promesas no cumplidas.
Durante todo 2018 se han visto en aprietos por las fallas de la bomba de agua que era sometida a arreglos constantes durante la gestión del alcalde Jesús Figuera, que salió del poder el 10 de diciembre cuando ganó Ernesto Raydán.
«Hoy decidimos salir a protestar porque no llega la bomba que supuestamente compraron en Valencia», afirmó una fuente. Al parecer, Petropiar tiene el equipo pero no lo instala por falta de pago de PDVSA. Esperanzados por la reposición del equipo, retrasaron su manifestación.
Las personas que se apostaron en la entrada de Campo Oficina durante cuatro horas y media se quejaron además del «tráfico de influencias» de dos coordinadoras del oficialismo a las que no les falla el camión cisterna que llega a surtir agua a la clínica comunitaria.
Aseguran que también se ven afectados los sectores La Esperanza, Las Delicias y Jesús de Nazareth.