La madre del menor expresó que no tenían qué comer y su esposo junto a un hermano salieron a buscar unos cocos en un terreno cercano. En el trayecto se consiguieron yuca amarga, (utilizada para elaborar casabe) y decidieron llevarla a casa.
Desconociendo las nefastas consecuencias de consumir el alimento, Regina López contó que lo ingirieron la tarde del lunes. El bebé de tres años de edad, su hermanito de 5 y su padrastro se intoxicaron con los glucósidos tóxicos del tubérculo. El más pequeño lamentablemente falleció.
“Él llegó a la casa y lo montó a cocinar y cuando estuvo listo se lo comió con aguacate, y me dijo dale a los niños entonces yo saqué dos trozos y se los di al niño de tres y al de cinco, y se pusieron ahí mismo a jugar, luego yo me fui a la casa de mi mamá en Los Rosales y los deje en la casa de mi hermana en el sector La Montañita porque no tenía dinero para pagar pasaje y llevármelos. A las 4:30 de la mañana del martes una vecina me llamó y me dijo gorda levántate que pasó algo con los niños, cuando llegue ya el de tres años estaba muerto”, relató López.
El otro menor fue trasladado por su tío Rosmel González al hospital Felipe Guevara Rojas de El Tigre, donde permanece recluido.
La progenitora comentó que durante la noche Crispulio González (padrastro de los niños) sufrió vómitos y diarrea, al igual que el pequeño de cinco años.
El niño que falleció era el penúltimo de sus nueve hijos. López expresó que tienen muchas carencias, hasta de un techo.
Representantes del Consejo Municipal de derecho del Niño, Niña y Adolescente de Simón Rodríguez acudieron al nosocomio tigrense a fin de constatar que el chico de cinco años se mantuviera al cuidado de su madre.