Hay un refrán popular que dice: el que esta picado de culebra, cuando ve bejuco ¡SALTA!
Prof. Nancy Marcano de Oraá – Opinión.
Esto resume de manera coloquial y hasta jocosa la decisión adoptada por la MUD en relación a no inscribir ninguno de los candidatos que había postulado COPEI, antes o después del cambio de sus autoridades nacionales, producto de una decisión del TSJ, que ordeno destituir a quienes hasta ese momento fungían como tales y designo a otras personas que según lo que se corrió, muchas de ellas tienen nexos con el gobierno nacional.
Primero es bueno aclarar una vez más, que esta actuación del TSJ eminentemente POLITICA, de intervenir en los asuntos internos de las organizaciones políticas de Oposición, no es nueva.
Recordemos lo que pasó con PODEMOS cuando rompió con el gobierno y se pasó a la oposición, sus autoridades fueron defenestradas y se lo entregaron a dirigentes oficialistas; igual suerte sufrió Patria para Todos (PPT). Más recientemente tenemos el caso de Bandera Roja, COPEI y Movimiento de Integridad Nacional (MIN), solo por nombrar algunos. Ya en el pasado reciente en la oposición hemos vivido la amarga experiencia de la TRAICION.
Solo basta con recordar lo ocurrido con algunos Diputados electos en el 2010 con nuestros votos y que a las primeras de cambio, vendieron sus curules y sus conciencias (si es que alguna vez la tuvieron) al gobierno; allí quedaran para la historia casos como los de William Ojeda, Hernán Núñez, Ricardo Sánchez y Carlos Vargas, entre otros.
Es por ello que la MUD tomó la dura, pero muy sabia decisión, de blindar la representación de la alternativa democrática que resulte electa el próximo 6 de diciembre, cerrando cualquier posibilidad de que alguno de esos candidatos que han sido cuestionados por los propios copeyanos y según hasta con pruebas en la mano, pudiese repetir la historia de estos tristes personajes que ya mencioné, quienes utilizando a la MUD, accedieron a la Asamblea Nacional y una vez allí hicieron lo mismo que ocurrió según la mitología en Troya, cuando escondidos en un gigantesco caballo de madera, los guerreros enemigos ingresaron y cuando todos dormían salieron y abrieron la puerta a sus compinches para saquear así esa ciudad.
En nuestro caso estos personajes se ocultaron en la estructura que representó la MUD y una vez en la AN se aliaron con los enemigos de la Democracia, pensando solo en llenar sus bolsillos.
El desespero del gobierno ante su inminente derrota en las elecciones parlamentarias, lo hace idear planes malévolos para tratar de atacar a la oposición y más allá de eso, pretende tener un plan B ante la certeza que les indican TODAS las encuestas, donde se desprende que la MUD obtendrá la mayoría de los curules en la AN. Ante esta realidad entonces el gobierno con la ayuda del TSJ, se plantea infiltrar con algunos de sus allegados esta mayoría democrática, para que una vez investidos como Diputados salten la talanquera e inclinen la mayoría nuevamente hacia el gobierno para seguir así desangrando al país y violando la Constitución.
Aplaudamos entonces a la MUD y demos un nuevo voto de confianza. Otra cosa es hacerle el juego al gobierno.