Después de 40 años trabajando en el Matadero de El Tigre, Jesús Antonio Salazar Medina de 49 años fue movido de su lugar de trabajo de forma hostil. Este miércoles 22 de marzo decidió encadenarse en el portón del recinto y emprender una huelga de hambre.
Al momento de dar su testimonio a Margenis Carneiro, asistente del defensor del pueblo Osmiler Castro, refirió que el 23 de enero cuando llegó a su trabajo, el vigilante le prohibió la entrada siguiendo órdenes de Luis González, director del Matadero. El vigilante agregó que debía ir a la dirección de Recursos Humanos de la Alcaldía de El Tigre.
«Cuando me dirigí a la Alcaldía me indicaron que ahora iba a trabajar en el Mercado de Pueblo Nuevo Norte», sin embargo cuando Salazar Medina acudió a este sitio, desconocían por completo del caso. Decidió ir a la Inspectora del Trabajo y allí un abogado de la Alcaldía informó que su nuevo lugar de trabajo era Obras Públicas.
Salazar Medina rechaza los cambios laborales por considerarlos injustificados y también denuncia cómo ha sido tratado.
Al preguntarle las razones que alegaron las autoridades sobre su salida del Matadero, menciona que supuestamente estaba hablando mal del alcalde Ernesto Paraqueima y que tenía conflictos con sus compañeros, versiones que desmintió el trabajador que desde los 8 años de edad laboraba en este recinto.
«Es mentira, los argumentos que dicen, son mentira. No he hecho nada malo para ser cambiado de sitio», expresó.
Tras escuchar el caso, Carneiro levantó un acta y le recomendó al señor Salazar Medina que formalizara la denuncia ante la Defensoría, institución que le garantizaba el acompañamiento hasta Recursos Humanos para conocer cuáles son los argumentos reales del cambio repentino de trabajo.
También le recomendó al trabajador que desistiera de la huelga de hambre que emprendió en horas de la mañana, por los riesgos que conlleva esta drástica acción.
Salazar Medina responsabiliza a la directiva del Matadero de lo que pueda ocurrirle a él y su familia, después de hacer esta denuncia.