El Barcelona rinde este 23 de abril, Día del patrono de la ciudad Saint Jordi (San Jorge), homenaje a las personas anónimas que están trabajando en distintos ámbitos profesionales para frenar la expansión del coronavirus.
Lo hace con un video en el que colaboraron azulgranas ilustres como los futbolistas Ivan Rakitic, Riqui Puig o Marta Torrejón. Además de jugadores de las secciones de baloncesto (Pierre Oriola), hockey sobre patines (Nil Roca), fútbol sala (Dídac Plana) y balonmano (Raúl Entrerríos).
El Barcelona mostró a sus ex jugadores
También participaron ex jugadores azulgranas como Carles Puyol, Patrick Kluivert, Albert ‘Chapi’ Ferrer, Hristo Stoichkov, Sergi Barjuan, Javier Saviola, Miguel Bernardo Bianquetti ‘Migueli’ y Juan Carlos Navarro.
El video repasa algunos de los momentos más destacados de la historia del club, con el siguiente mensaje.
«El Barcelona tiene sus propios héroes, pero ahora los héroes son otros», mientras se ven imágenes de personal sanitario, conductores de autobús, trabajadores de supermercados o personal de limpieza.
La Fundación colabora en distintas campañas solidarias
Por otra parte, la Fundación Barça colabora durante esta jornada en distintas campañas solidarias, como la impulsado por el Hospital Sant Joan de Deú.
Esta iniciativa, llamada Rosa virtual para los más vulnerables, recauda fondos para ayudar a los pacientes del centro que están en una situación vulnerable.
Sant Jordi, una de las tradiciones más arraigadas
Sant Jordi es una de las tradiciones más arraigadas en Cataluña. Y el Barcelona, fiel a sus orígenes, siempre se ha unido a las conmemoraciones de la leyenda del dragón, la rosa y el libro y celebró la ocasión con sus fanáticos.
Este año, debido a la situación excepcional causada por el coronavirus, el club decidió celebrar esta importante fecha de una manera especial al convertirla en el día de los ‘héroes’ y ‘heroínas’, rindiendo homenaje a todos los que trabajan en el primera línea contra la pandemia, al igual que Sant Jordi (San Jorge) hizo con el dragón.
Explican en la web Barcelona Cat, que el Día de Sant Jordi, patrón de Cataluña, es una fiesta que con los años ha adquirido un tono reivindicativo de la cultura catalana. Por eso, muchos balcones de la ciudad se engalanan con la senyera, como pasa en otras fechas señaladas en todo el país. Los elementos centrales de la celebración son la cultura y el amor -representados con el libro y la rosa– y en Barcelona el punto de encuentro principal está situado en La Rambla, que se llena a rebosar con puestos de libreros y floristas.
Por Sant Jordi es habitual encontrar libros en todas las lenguas que se hablan en Cataluña, pero hay muchos puestos especializadas en el libro en catalán, porque se considera un día de promoción y defensa de la cultura y la lengua catalanas.
Motivo
La fiesta de Sant Jordi se celebra en todo el país el 23 de abril, día en el que murió el caballero Jordi. El santo, que estaba bajo las órdenes del emperador Diocleciano, se negó a seguir la orden de perseguir a los cristianos, por lo que fue martirizado y decapitado. Muy pronto lo empezaron a venerar como mártir y enseguida aparecieron historias fantásticas ligadas a su figura.
El culto a Sant Jordi se extendió plenamente a todos los Países Catalanes, durante la Edad Media, aunque en el siglo VIII ya existía esta devoción. Y desde el año 1456 es el patrón oficial de Cataluña.
Aunque la fiesta se celebraba con más o menos intensidad o menos desde el siglo XVI, es a finales del XIX, con el movimiento político y cultural de la Renaixença, cuando se instauró Sant Jordi como la festividad patriótica, cívica y cultural más celebrada en Barcelona y en Cataluña.
Orígenes
En el siglo XV ya se organizaba en Barcelona una feria de rosas con motivo de Sant Jordi. Acudían sobre todo novios, prometidos y matrimonios jóvenes, y eso hace pensar que la costumbre de regalar una rosa tiene el origen en esta fiesta, que se celebraba en el Palau de la Generalitat.
Por otra parte, el origen de la festividad asociada al libro lo situamos en los años veinte del siglo pasado, cuando el escritor valenciano Vicent Clavel i Andrés, director de la editorial Cervantes, propuso a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona y al Gremio de Editores y Libreros organizar una fiesta para promover el libro en Cataluña. La fecha escogida fue el 7 de octubre de 1927.
En 1929, durante la Exposición Internacional de Barcelona, los libreros decidieron organizarse y salieron a la calle a montar chiringuitos para presentar novedades y fomentar la lectura. La iniciativa tuvo tanto éxito que se decidió cambiar la fecha y se estableció como Día del Libro el 23 de abril, día que coincide con la muerte de dos grandes autores de la historia de la literatura: Cervantes y Shakespeare.
Ya desde el principio, la fiesta contribuyó a dar un fuerte impulso a la producción editorial catalana y todavía hoy conserva esta esencia. Y ha sido tan grande la trascendencia de la festividad catalana que en 1995 la Conferencia General de la UNESCO declaró el 23 de abril Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.