En el municipio Sifontes del estado Bolívar se ha desplegado un procedimiento militar denominado Operación Roraima que ha sido criticada y rechazada por grupos mineros.
La investigación hecha por los reporteros Vistazo confirma que participan más de 650 efectivos liderados por el Comando de Zona GNB N° 62 de Bolívar al mando del G/B Rafael José Hernández Aguirre. También están presentes integrantes de la ZODI Sucre y ZODI Miranda.
El comandante estratégico operacional de las FANB, Domingo Hernández Lárez, ha publicado distintos mensajes entre el 29 y 30 de octubre: “Toda actividad minera debe contar con permisos, registros, supervisión y control, de acuerdo al ordenamiento territorial establecido. La FANB supervisará el cumplimiento de la Constitución y las leyes”, es uno de ellos.
“Ningún interés particular, gremial, sindical, de asociaciones, grupos, o sus normativas, prevalecerá sobre el interés general contenido en los decretos de ley”, expone en otro tuit.
La ZODI Bolívar también informó la detención de 11 sujetos: “La FANB protegerá la armonía en nuestro espacio geográfico. No se permitirá la explotación de recursos arbitrariamente por parte de organizaciones al margen de la ley. En Bolívar, 11 sujetos fuertemente armados son detenidos en flagrancia destruyendo la Reserva Forestal”.
Protesta de grupos mineros
La periodista Pableysa Ostos informó que el viernes 28 y sábado 29 se han hecho varias protestas. El sábado ocurrió una manifestación en la Troncal 10 a la altura de la Corporación Venezolana de Minería (CVM).
“Queremos respuestas, nuestras cosas fueron quemadas. Han sacado al pueblo como si no valiéramos nada. No nos calamos más esta situación, en la cual salimos siempre perjudicados los pequeños mineros”, fue uno de los testimonios recabados.
“Así fue como mujeres, hombres y niños tomaron este sábado 29 de octubre las calles de Tumeremo, en el municipio Sifontes al sur del estado Bolívar, para protestar en contra de las operaciones castrenses que se vienen realizando en las zonas mineras. La situación no solo es en Tumeremo, es en El Callao, Las Claritas, El Dorado, Guasipati. Los militares suben y bajan. Montan alcabalas y mantienen la militarización en las poblaciones”, reseñó Ostos.
“Nos vimos en la obligación de trancar la vía debido a que somos afectados por la intervención del Grupo de Protección del Arco Minero del Orinoco (Gpamo) y de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en los sectores mineros de donde hemos sido desalojados y no se nos permite el ingreso. Exigimos la presencia de representantes del Gpamo y Dgcim para establecer un diálogo y retornar a la minería artesanal”, denunciaron los afectados.