Desde el 1º de abril de 2017 el bloque económico constató la ruptura del orden democrático y analizaba la situación venezolana.
Este sábado de forma unánime Venezuela quedó suspendida como Estado Parte del Mercosur, por «ruptura del orden democrático», en conformidad con lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 5º del Protocolo de Ushuaia.
«Las consultas hechas con la República Bolivariana de Venezuela, resultaron infructuosas debido al rechazo de este gobierno a la celebración de las mismas en el marco del referido Protocolo. Que no se han registrado medidas eficaces y oportunas para la restauración del orden democrático» dice el comunicado suscrito tras una reunión de cancilleres de los cuatro países fundadores, Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil, celebrada en Sâo Paulo.
Esta es la segunda vez que el Mercosur, fundado en 1991, aplica esa cláusula suscrita en 1998 en Ushuaia (Argentina) y ratificada y ampliada en 2011, que estipula que «la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial» para la integración regional.