Manuel Mirabal, Director de Tránsito Municipal y un equipo de funcionarios de su despacho junto a policías, se instalaron en la Av. Francisco de Miranda, frente a la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho (UGMA), para realizar un operativo integral de revisión.
Entre los documentos solicitados, están:
Tabulador de precios visible y afiliación en línea de taxi (en caso de taxis)
Tabulador de precios visible (en caso de transporte público)
Casco conductor y pasajero, papeles en regla (en caso de motorizados)
«Buscamos que la gente tome conciencia, el transporte en el municipio no puede seguir en la anarquía y si algún taxista foráneo empieza a robar aquí, entonces generalizan y dicen los taxis. Disculpen si los hacemos perder tiempo pero la mayoría de las personas celebran este tipo de operativos que de hecho, fueron solicitados por la propia comunidad».
Durante el operativo, pudimos comprobar la molestia de un motorizado y un taxista que se estrenaba en este oficio. El primero, expresó verbal y corporalmente un «fastidio porque tenía cosas que hacer». El segundo, se dirigió alterado hacia una de las funcionarias de Tránsito Municipal, pidiendo que le pagaran su chicle: «En dónde está, en qué ley dice que ustedes tienen que quitarme mi chicle», a lo que la funcionaria respondió que era parte del procedimiento. Nuestro equipo reporteril trató de mediar y el usuario se calmó. Posteriormente la autoridad ofreció la charla de normas y sanciones correspondientes.
«Paramos, educamos y concientizamos, pero a veces nos conseguimos con usuarios que son altaneros y no quieren respetar a los funcionarios, allí nosotros somos severos, porque aquí no tenemos ningún tipo de matraqueo ni atropello a los usuarios».
5 y 10 unidades tributarias de sanción
«Tenemos casi 6 meses concientizando a los taxistas informales a que se unan a líneas de taxi, lamentablemente muchos hacen caso omiso y tenemos que sancionarlos», afirmó Mirabal.
Carlos Pita, Presidente de la Cámara Integrada de Taxis Urbanos (Citu), del municipio Simón Rodríguez, informó que este operativo fue solicitado por su equipo ante los concejales y el propio director de Tránsito Municipal: «La intención es minimizar la existencia de trabajadores informales porque prácticamente nos están comiendo. A ellos no se les exige pago de trimestre, de calcomanía, aparte que salen de las organizaciones para cobrar lo que se les ocurra». Pita informó que hay 30 líneas de taxi registradas, 4.000 taxis de los cuales 1.500 son informales.