Artículo dominical escrito por monseñor José Manuel Romero Barrios, obispo de la Diócesis de El Tigre. Por los caminos.
En una iglesia sinodal todos tenemos algo que aprender ya que todos nos ponemos a la escucha del Espíritu.
La escucha sinodal procura desarrollar la capacidad de descubrir la presencia de la Santísima Trinidad en toda la realidad humana ya que todo ha salido de las manos del Creador. Y nuestro mundo es un “mundo con Espíritu”.
Desplegar una gran simpatía por la realidad que nos rodea es compartir también los gozos y las esperanzas, las alegrías y las tristezas de los hombres y mujeres de hoy porque no existe nada auténticamente humano que sea ajeno al corazón del discípulo misionero, de la discípula misionera del Señor Jesús (cfr. GS 1).
Caminamos insertos en la historia de cada día y, movidos por la acción de Dios Espíritu Santo, procuramos sintonizar con todo lo que “es verdadero y noble, justo y puro, amable y loable” (Filp.4,8), compartiendo con muchas personas la búsqueda y vivencia de toda virtud y todo valor.
El corazón sinodal permanece abierto para descubrir la bondad que es el ámbito natural en el que se mueve todo ser humano, para reforzar, apalancar el gesto oportuno y la palabra asertiva que van sembrando belleza y verdad.
El catequista es un actor principal en la siembra de valores en el corazón de los catequizandos, de tal manera que vayan asumiendo actitudes de apertura, de cercanía para con todos. Jesucristo debe constituirse en el centro del corazón de cada catequista por cuanto no se trata de dar lecciones sino de transmitir una forma de vivir y de convivir, de ser y de hacer.
El corazón del catequista vibra con el corazón de la Iglesia ya que ha sido la Comunidad Eclesial quien le ha enviado y le ha provisto de las herramientas para que realice su tarea con eficacia y eficiencia bajo la luz del Espíritu Santo. Realiza su misión porque tiene la experiencia de la belleza de creer en Cristo el Señor; es un testigo porque ha visto y oído. Y quiere compartir con otras personas lo que el Señor Jesús ha hecho en su vida.
El evangelio de este domingo es la escena en la parábola del rico y el pobre Lázaro según el evangelio de San Lucas 16,19-31. ¿Qué relación guarda con la Semana de la Catequesis?
El discípulo Misionero, la Discípula Misionera debe ejercitarse constantemente en mirar la realidad con los ojos de Dios Padre. Y El sufre cuando ve que a un hijo, a una hija pasar necesidad por la insensibilidad de las personas que están a su alrededor, Dios llora en la tierra cuando un ser humano deja que su corazón se le quede desentendidamente frío frente al sufrimiento de otro.
Un filósofo expresaba que hay dos razones que justifican nuestro paso por la historia: la primera, percatarnos que existen los otros y la segunda, hacernos cargo de los otros.
En términos evangélicos, es mirar al otro como un don que Dios Padre ha colocado en el camino de la vida para aprender a salir de uno mismo y a descubrir en el rostro del Otro (prójimo) el rostro del OTRO (la Santísima Trinidad).
La parábola muestra aspectos de lo que el Señor Jesús concibe como realidad del Reino de Dios; no tiene la finalidad de decirnos algo sobre el “más allá”; si dice algo, es como debemos vivir en el “más acá” para encontrarle el sentido a la vida, al servicio de los necesitados, aprender a darle el justo valor a los bienes, porque el servicio a la riqueza se convierte en esclavitud a la misma a tal punto que se pierde la sensibilidad por el que sufre y se pierde, además, el sentido y la finalidad de la misma existencia humana.
El infierno no son los otros; eres tú mismo cuando cierras la vida en el círculo vicioso del tener, del poder y del placer.
La iniciación cristiana es un camino para formar hombres y mujeres responsables, entusiastas por el bienestar integral de todo, sensibles ante el sufrimiento ajeno, que aprenda a contemplar lo sagrado en la vida del otro.
Mis estimados y estimadas catequistas, muchas gracias por el tiempo que están invirtiendo en formarse, en sembrar esperanza en este Lugar de la Esperanza. Son testigos del Señor Jesús que se acerca en ustedes a todas las personas, son constructores de la Civilización del Amor.
FELIZ SEMANA DE LA CATEQUESIS EN LA DIOCESIS DE EL TIGRE, LUGAR DE LA ESPERANZA.
25/09/2022
+José Manuel, Obispo