Argel Fernández | Después de casi una semana de los hechos acaecidos en el Hospital Felipe Guevara Rojas de El Tigre por el extravío de una ampolla de un relajante muscular, los ocho médicos residentes del postgrado de Anestesiología hablaron por primera vez de manera pública. Este miércoles salieron con firmeza a pedir respeto.
Acompañada del resto de sus colegas, la médico residente Luisana Piña, indicó que están conscientes de que hubo el hurto lamentable de un fármaco (Rocuroniun) que estaba disponible para la cirugía de emergencia de un paciente, pero critican cómo se abordó la situación por parte de la Dirección.
«Si hubo un atropello o no por parte de los cuerpos policiales, creemos que hay organismos encargados de comprobar eso, pero estamos descontentos cómo se manejaron los hechos por parte de la Dirección», insistió Piña.
Y aunque dijo que están conscientes de que el director (Francisco Zapata) no emitirá una disculpa pública, refirió que no «dejarán pasar el caso por debajo de la mesa» y exigen respeto.
Dijo que el derecho al trato digno por parte de directivos y pacientes, está establecido en el artículo 54 del Reglamento de Postgrado. Se mantendrán firmes en ese argumento para que sea reivindicada su moral y no se vuelvan a repetir hechos como esos.
Como parte de las medidas de presión, Piña afirmó que mantienen la posición de seguir con la suspensión de las cirugías electivas, tal y como lo decidió la asamblea de médicos celebrada el viernes pasado. En eso están respaldados por la jefatura del servicio de Anestesiología y la Coordinación del Postgrado. «No vamos a levantar la protesta y exigimos que haya la averiguación del hurto porque existió una acusación que aunque no tuvo trascendencia legal, si hubo una trascendencia moral».
El también residente de Anestesiología, Freddy Montalvo, consideró que hubo una humillación pública por cuanto se les acusó de un hecho que no se pudo comprobar.
Posición gremial
En el mismo tema, el secretario general del Colegio de Médicos, seccional sur, Fernando Guevara, calificó como un hecho grave de que el presidente de Saludanz (Humberto Omaña) haya venido al hospital a reunirse a solas con el director para apoyar el procedimiento con respecto al extravío del medicamento.
Guevara cree que si hubo un mal procedimiento policial, fue consecuencia de una situación que no supo manejar la autoridad asistencial, pues generó un daño moral.