Desde el año 1988, cada 1° de diciembre se conmemora el Día Mundial de Lucha contra el SIDA con la finalidad de hacer una llamado a los países, instituciones y a cada persona sobre la realidad de la infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en el mundo, su prevención y la importancia de la colaboración mancomunada a fin de frenar el avance de una de las pandemias más importantes que han afectado a la humanidad y que ha causado 39 millones de muertes alrededor del mundo.
La Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) de manera reiterada hace un llamado de atención en relación a la situación de las personas que viven con VIH en Venezuela, cuyos tratamientos han experimentado interrupciones prolongadas debido a la profunda escasez de antirretrovirales, escasez de tratamientos contra infecciones oportunistas así como de pruebas de seguimiento y control, como cargas virales de VIH y subpoblaciones linfocitarias. Esta realidad nos aleja de la meta para el año 2020 donde ONUSIDA tiene como objetivo, que el 90% de las personas con VIH conozcan su estado serológico, 90% de las personas diagnosticadas reciban tratamiento antirretroviral de manera continua y que el 90% de las personas en tratamiento tengan supresión viral.
Según datos de ONUSIDA para el año 2016 Venezuela no mostró cifras en relación al porcentaje de personas diagnosticadas, refiere que 59% de las personas que se estimaba tenían VIH para ese año recibían tratamiento antirretroviral, y que solo 7% presentaban carga viral suprimida.
En el anuario de mortalidad del Ministerio del Poder Popular para la Salud e Instituto Nacional de Estadística del año 2014, el último anuario disponible, se establece que 2.218 personas murieron de VIH, mortalidad que se ha incrementado con respecto a años anteriores (año 2010 tasa 6,4 por 100.000 habitantes vs. año 2014 tasa 7,3 por 100.000 habitantes), estableciéndose que al menos la mitad de estos fallecimientos (n= 1225) han sido por enfermedades infecciosas y parasitarias asociadas al VIH.
El reporte anual de ONUSIDA 2018 llamado “El conocimiento es poder” enfatiza la importancia de la realización de la prueba del VIH ya que un resultado negativo es una oportunidad para tomar mejores decisiones en relación a la prevención del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, como es por ejemplo el uso de preservativos en las relaciones sexuales; y un resultado positivo también puede llamar a la prevención en relación a detener la progresión de enfermedad mediante la toma adecuada de tratamiento antirretroviral que es la clave no solo para disminuir la mortalidad, sino para una vida larga y saludable.
Desde la Sociedad Venezolana de Infectología le damos un mensaje de aliento a nuestros pacientes, seguimos en las consultas enfocados en su atención, en la espera activa de la obtención de tratamientos antirretrovirales adecuados y de manera sostenible. Nos mantenemos unidos en la búsqueda de soluciones y enfocados en la educación como herramienta fundamental de progreso.