EFE. A la lentitud de la vacunación contra la covid-19 en Venezuela se sumó la escasez de la Sputnik V, el fármaco por el que el Gobierno acordó con Rusia el envío de diez millones de unidades.
Hasta ahora, solo se recibieron, de forma pública, 1.430.000 dosis. La vacuna parece hoy un fantasma, mientras un número indeterminado de ciudadanos esperan, sin certezas, la segunda dosis.
El retraso se registra desde hace semanas y las autoridades aún no se han pronunciado.
Rusia dijo que el tiempo de inoculación entre la primera y segunda dosis puede ser de hasta 180 días; pero el silencio y la falta de datos sobre la llegada de un nuevo lote de vacunas mantienen a la población bajo «incertidumbre» y «preocupada», sostiene en conversación con Efe el director de la ONG Médicos Unidos, Jaime Lorenzo.
El doctor señaló que, «si hubiera un plan de vacunación» ordenado y público en Venezuela; este error de gestión de las dosis recibidas no se registraría.
«Si usted tiene un plan de vacunación, debe tener la seguridad de, si van a ser dos dosis, tener las segundas dosis suficientes para cubrir lo que estabas haciendo», indicó.