El Nacional.
Dos intentos fallidos tuvo la Asamblea Nacional para sesionar este martes y discutir sobre las condiciones del sistema de salud en los hospitales. Sectores ajenos al Parlamento impidieron el debate tanto en la Escuela de Medicina del Hospital José María Vargas de Caracas como en la Maternidad Concepción Palacios.
El lunes 9 de enero los diputados de la Mesa de la Unidad Democrática convocaron a una sesión ordinaria para las 2:30 pm, pero la misma fue saboteada seis horas antes cuando el colectivo Resistencia y Rebelión de San José tomó las instalaciones de la Escuela de Medicina del hospital.
El diputado José Manuel Olivares denunció aproximadamente a las 10:30 am que grupos violentos entraron al edificio, destrozaron parte de las instalaciones, secuestraron a estudiantes y robaron los equipos de Capitolio TV. Sin embargo, el equipo de El Nacional Web constató que, para la hora en que estaba pautada la sesión, continuaba tomada la escuela pero no había destrozos ni personas retenidas.
Luego de varios debates internos, la bancada opositora decidió cambiar la ubicación para la sesión a la Maternidad Concepción Palacios por también ser un centro de salud en condiciones precarias.
Después de trasladarse al sitio, la seguridad del centro asistencial no permitió la entrada de los diputados, por lo que los legisladores decidieron mantenerse en la plaza San Martín, al lado de la Maternidad.
Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, explicó a los medios que los encargados de la seguridad hospitalaria en todo el país apoyan al oficialismo, por lo que no les permitieron sesionar dentro del centro de salud.
A pesar de que el debate no se realizó, el presidente del Parlamento ordenó la votación de un acuerdo en rechazo a la crisis humanitaria y de salud. «Tenemos quórum suficiente, hay 84 diputados. Vamos a votar».
Los legisladores que asistieron aprobaron por unanimidad el acuerdo y luego se retiraron del espacio público. Mientras esto ocurría y los diputados hablaban con los medios y las personas que transitaban por el sitio, integrantes de otro colectivo, esta vez de San Martín, se acercaron a la plaza en motos.