Tras múltiples denuncias realizadas por los usuarios, por presunto incumplimiento de contrato, la Superintendencia de la Actividad Aseguradora (Sudeaseg) ordenó a la empresa de medicina prepagada Sanitas Venezuela a mantener sus operaciones y a consignar un “plan de acción” que garantice el servicio a sus clientes.
Entre las denuncias recibidas por la Sudeaseg, destaca la demora o retardo injustificado de pagos de reembolsos, así como la suspensión del servicio en un gran número de clínicas y centros médicos, reseña una nota de prensa.
El superintendente, Juan Carlos Cabello, visitó la sede de la empresa ubicada en Las Mercedes (Caracas), y entregó el documento con las medidas a directivos, accionistas o un represente legal de la aseguradora.
Sin embargo, Cabello no fue recibido por ninguna de las partes interesadas, por lo cual instruyó a dos de sus directivos a permanecer en las instalaciones hasta ser recibidos por alguna autoridad.
Plan de acción
En el texto se ordena una “medida de aseguramiento de la continuidad del servicio médico asistencial, para lo cual la sociedad mercantil Sanitas Venezuela, debe garantizar a los usuarios el acceso a los centros de salud, en actividades conducentes al restablecimiento de todos los convenios que permitan el cumplimiento efectivo de los beneficios contractuales de la medicina prepagada en el país“.
La presentación de los accionistas y administradores de la empresa ante la Superintendencia fue fijada para el mes de agosto, a fin de consignar un plan de acción para dar continuidad a la prestación del servicio que ofrecen a sus usuarios.