La alerta más reciente por renuncias semanales, la hizo la comisión técnica del hospital el 5 de marzo. Una anterior fue formulada el 19 de febrero.
La renuncia sistemática en el primer trimestre de 2018 de 48% de médicos (unos 56) y 52% de enfermeras del Hospital de El Tigre, comenzó a mostrar sus consecuencias para los pacientes. Los bajos sueldos llevaron a muchos de los profesionales de la salud a emigrar.
Este lunes, Francisco Zapata director de este centro de salud, anunció junto a la comisión técnica la restricción de algunos servicios asistenciales como consecuencia de la falta de personal.
La hospitalización pediátrica será cerrada y mudada al área de Emergencia para niños. En ese caso, la atención se limitará a las estrictas urgencias, mientras que para atender casos menores, pidió a las madres llevar a sus hijos a la red ambulatoria. Esto se traduce en 25 camas inhabilitadas en el piso de hospitalización y la existencia de solo 12 cupos en el servicio pediátrico de la emergencia.
El 5 de marzo cuando se realizó una rueda de prensa similar en el despacho del director del hospital, Edine Golindando, médico residente de pediatría y jefa del servicio, dijo que algunos de sus colegas percibían al mes Bs. 380.000. Desde que inició 2018 no habían recibido el pago por bono nocturno que les permitía llegar a un millón de bolívares.
Otros servicios médicos afectados
En la parte de quirófanos, actualmente hay 2 cirujanos, quienes solo garantizan el trabajo durante cuatro jornadas semanales. Este fin de semana que recién finalizó vivieron una complicación cuando se vieron obligados a referir al Hospital de San Tomé a un paciente con un cuadro de apendicitis.
El jefe del servicio, José Malaver, expresó que solo disponen de seis residentes de Anestesiología con los cuales se han visto forzados a doblar el tiempo de guardias de 12 a 24 horas.
Malaver advirtió que de concretarse otras tres renuncias de especialistas, como ya se lo han asomado, las operaciones quedarán limitadas a solo tres días a la semana.
Los pacientes del servicio de Traumatología también sentirán los efectos de las renuncias laborales y las restricciones en el quirófano. El médico especialista de ese servicio, Aníbal Gamboa, expuso que en los próximos días serán dados de alta 23 pacientes hospitalizados, algunos de los cuales tienen hasta cuatro meses esperando ser operados. «Los enfermos serán egresados en la medida de sus posibilidades, no estamos en capacidad para resolver su situación médica”.
De presentarse heridos de bala con fracturas expuestas o lesiones que no puedan resolver, el director del Felipe Guevara Rojas agregó que serán referidos al Hospital Universitario Luis Razetti en Barcelona, aunque tampoco disponen de ambulancias para esos trasladados.
En el servicio de Terapia Intensiva también tratan de duplicar el esfuerzo porque apenas quedan 3 especialistas y 2 residentes.
Y para cerrar el dramático cuadro, Zapata indicó que en cuanto a la alimentación de los pacientes y médicos, Mercal le acaba de anunciar que suspenderá el suministro de proteínas ( carne, pollo, pescado y granos) y solo despacharán carbohidratos (pasta y arroz).