Durante su programa radial de las mañanas, el alcalde Ernesto Paraqueima expresó su descontento con la población en general por su derrota cuando aspiró la reelección en su primera gestión, y recientemente por las críticas recibidas tras las declaraciones de su director de Catastro, Mauricio Natera, explicando por qué se chorreó la pintura del monumento La Bandera el pasado fin de semana.
Después de regañar públicamente a Natera por esas explicaciones y ordenarle «botar al animal que se pone a pintar si va a llover», el alcalde arremetió contra la población en general.
Calificó a la ciudad de El Tigre de «pueblo ingrato», dijo en la primera parte del programa.
«Por ahí salieron todos los amantes de Yogui, y todas. Que la pintura, que si una témpera. Por cierto a Bogarín se le chorrió un poco de tiempo, oyeron».
Posteriormente el alcalde exaltó en su programa lo que él y su tren ejecutivo han hecho en apenas seis meses, asegurando que han superado a los gobernantes que lo antecedieron, y aún así los ciudadanos se atreven a criticarlo.
«De verdad que este pueblo es terrible. Este pueblo se merece seguir siendo pueblo para toda la vida, burda de ingrato. Que se los digo yo que la primera vez que hice una tremenda gestión la gente no votó por mi», refiriéndose a su derrota cuando aspiró la reelección en la década del 2000.
«Este pueblo es ingrato como ustedes no tienen idea, ingrato de más», reiteró.
En la actualidad, la popularidad del gobernante cercano a cumplir 50 años de edad, está muy deteriorada por sus propias acciones impopulares, siendo las más importantes:
El empeño de imponer a la empresa de aseo urbano Fospuca, y la reciente oleada de cierres masivos y multas entre 150 y 200 dólares por local como método de coacción para obligar a cientos de comerciantes inscribirse en esa empresa, a como de lugar.
En las últimas semanas desde que el ciudadano alcalde arreció con el llamado «Plan evasión cero», se han multiplicado los comentarios de cientos de afectados que hoy recuerdan el acoso al que fue sometido el sector comercio, en la época del Paraqueima Parte I.
Para convertirse en alcalde de El Tigre por segunda vez, su discurso electoral se centró en dos frases: «He cambiado, he madurado». Muchos creyeron en él y sienten haber botado su voto en el cambio inexistente del Paraqueima Parte II.