EFE. El ministro de Exteriores de Portugal, Augusto Santos Silva, declaró que no considera «aceptable» la suspensión por 90 días de las operaciones de la aerolínea TAP en Venezuela decretada por el Gobierno, y señaló la diplomacia como el camino a seguir para resolver el asunto.
«No considero aceptable (la suspensión), incluso porque no se hizo ninguna investigación, no fue presentada ninguna prueba que pudiese ser escrutada objetivamente, ni siquiera fue dado a la compañía aérea el derecho de presentar sus razones», sostuvo Santos Silva a la emisora portuguesa TSF.
TAP, cuyo mayor accionista es el Estado portugués, ha visto suspendidas sus operaciones durante 90 días por parte del Gobierno de Nicolás Maduro tras la apertura de una investigación por el presunto ingreso de explosivos en un vuelo de esta empresa.
Las pesquisas se refieren a presuntos fallos en la seguridad en el vuelo TP173 que llegó a Caracas procedente de Lisboa hace una semana, en el que viajaban el diputado Juan Guaidó y su tío, Juan José Márquez.
El ministro portugués ha respondido este martes asegurando que «no hay ninguna cosa que TAP haya hecho que justifique» la suspensión.
Santos Silva agregó que Portugal usará ahora «todos los medios diplomáticos» de los que dispone para hacer frente a la situación, que, sostuvo, perjudica a venezolanos y a la población portuguesa residente en el país caribeño.