Ante la escalada de violencia, el miércoles 14 de diciembre el Gobierno de Perú declaró estado de emergencia en todo el país por 30 días. Además, el Ejecutivo de Dina Boluarte evalúa la posibilidad de declarar un toque de queda.
El ministro de Defensa, Alberto Otarola, ha argumentado que esta decisión se toma en respuesta a las protestas antigubernamentales por la destitución del expresidente Pedro Castillo, en las que han muerto 8 personas incluyendo a dos menores de edad.
«Se ha acordado el estado de emergencia a todo el país, debido a los hechos vandálicos y violentos, toma de carreteras y caminos que ya son actos que se están estabilizando (…) y requieren de una respuesta contundente y de autoridad», dijo.
«Quiero recordar que la declaratoria del estado de emergencia nacional significa la suspensión de los derechos de reunión, de inviolabilidad de domicilio, la libertad de tránsito, la libertad de reunión», expresó Otalora.
Las protestas registradas en los últimos días sobre todo en el sur del país piden la convocatoria de una asamblea constituyente, el adelanto de elecciones, el cierre del Congreso, la dimisión de la presidenta, Dina Boluarte, y la liberación del exmandatario Pedro Castillo, detenido desde hace días tras su autogolpe de Estado fallido.