Personal docente, administrativo y obrero de la Universidad Central de Venezuela (UCV) se sumará el miércoles 26 de octubre al reclamo del sector universitario, desde Parque Carabobo hasta la sede del Ministerio de Educación Superior en el centro de Caracas. Aseguran que el gobierno les debe 3,7 millones de dólares desde abril a octubre de este año.
La convocatoria fue hecha por Eduardo Sánchez, presidente de la Asociación de Trabajadores de la Universidad Central de Venezuela. El representante gremial pidió a todos los sectores acompañar esta “noble causa y reivindicar los derechos laborables de todo el sector”.
“Todos los gremios de la Universidad Central de Venezuela en concordancia con todos los gremios del sector público del país convocamos para el próximo miércoles una jornada nacional de protesta. Una jornada que se debe dar en toda las instituciones de educación superior y que debe ser acompañada por el resto de la sociedad civil y todos los sectores para exigir que el bono de Fin de Año sea cancelado de una vez y no como pretende el gobierno, que lo quiere hacer en fracciones”, dijo el directivo gremial.
Reveló que consignarán un documento para solicitar una rogatoria. Detalló que tienen las cifras que demuestran que el instructivo Onapre no existe, “pero cómo roba”. Denunció que al gremio le han “quitado” más de 23 millones de bolívares en apenas seis meses.
“La Onapre está reteniendo las cotizaciones que los obreros y empleados hacen al sindicato. Es un dinero que nosotros los trabajadores aportamos a nuestros sindicatos. Igual está pasando con el dinero que aportamos a nuestras cajas de ahorro”, dijo.
Por su parte el presidente de la Asociación de Profesores de esa casa de estudios, José Gregorio Afonso, refirió que han sido víctimas de una «apropiación indebida» por parte del Ejecutivo de lo que son sus sueldos y salarios.
Afonso presentó cifras de lo que se les adeuda. Indicó que por concepto de la aplicación del instructivo Onapre desde abril a octubre de 2022 se les ha dejado de pagar unos 23,8 millones de bolívares (unos 3,7 millones de dólares).