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Destellos de la memoria
Personajes de mi pueblo: Luisa Matute
“Una bella ancianidad es, ordinariamente, la recompensa de una bella vida” Pitágoras de Samos (569 a.C. – 475 a.C.) Filósofo y matemático griego
La primera expansión del núcleo primigenio del Casco Viejo del pueblo, fue hacia el sur-oeste, donde se formó ajuro, el Barrio Pueblo Ajuro. Fue ajuro porque la tenebrosa Seguridad Nacional, policía política de la dictadura, derrumbaba los bahareques en el día, durante la noche los “invasores” construían y al amanecer, estaban en pie. El ciclo se repetía, pero triunfo el soberano, que nunca se dio por vencido. Entre las primeras pobladores de ese populoso sector se cuentan, la señora Luisa Matute, que fundo la junto a su compañero de vida, José Abreu, padre de Jesús “Chungo” Abreu, ex gerente de CADAFE, la bodega “La preferida”, Isabel Matute, que ya tenía su hijo José Gregorio, fruto de su unión con Nicolás Felizola, un rico hacendado, conocido como “El Tigre de los llanos”. Ella junto a su posterior concubino el señor José Urpín, instalaron la bodega “El Refugio”, Domingo Piamo y señor Valentín Lara, que completaron con sus casas de familia, las cuatro esquinas, de lo que posteriormente resultó ser, la intersección de las calles 5 de julio y Nueva Esparta. Hasta el sol de hoy.
La señora Luisa Matute, recuerda que, la pila de agua más cercana estaba, en el sitio, donde posteriormente se fundó el barrio “La Cruz”, una extensión de Pueblo Ajuro, que surgió en la década del 60. En ese tiempo conoció en la vecindad a María Ramírez, Josefa Maita, al señor Ángel Ramón Morillo y su esposa Carmen Rosa Bastardo, padres del Econ. Ángel Rosendo Morillo Bastardo, a Teófilo Evans y señora Carmen Guatache, padres del Com. Edgar Guatache, a Pedro “El indio Carias Pérez y señora Eloína Pérez, padres del Gral. GNB. Pedro Celestino Pérez Pérez y dueños de una gallera, a Pedro Celestino Soto Fariñas, padre del Cnel. Av. Pedro Celestino Soto Fuentes, a Miguel Jiménez, que instaló la bodega “Dios da para todos” en el final de la calle 5 de Julio y carretera Negra “La Flint, frente a la actual residencia de Juan y Rosita de Ramírez, Venancio Evans y su esposa Ana María, a la popular Alba “La Negra” Mago y su esposo Pedro Castillo, empleado de la Electrolux, en cuya empresa se especializó como radio técnico para, luego pasar a trabajar con Pablo D’Elias, en su negocio ubicado en la calle Orinoco, muy cerca de la actual sede del CICPC y otrora primer Edificio Municipal, quien fabricaba los discos de acetato y el cual grabó y puso a sonar el primer disco de Julio Jaramillo, que se escuchó en el incipiente pueblo. Nunca olvida la señora Luisa Matute, que muy cerca de la bodega que regentó junto a su pareja, fundaron el cine Canaima, que tuvo corta duración, pero que se convirtió en una novedad para chiquillos y grandes de la época. Memoria contra el olvido.
En la calle 5 de julio vivió muy cerca de su cuñada y eterna comadrita, Anastelia Salazar, hasta que se mudó para 7ma. carrera norte, frente el histórico Tanque del INOS, desde dónde pasó a ser una de las fundadoras del sector San Francisco de Asís, conocido popularmente como Ciudad Tablitas, porque en las cercanías estaban varios aserraderos y los primeros ranchos, los construyeron con tablas que reciclaron como material de construcción. En la calle Colombia #1 habita desde hace 52 años con su hija y los nietos Doralis Nava, Online hookups are becoming increasingly popular these days, mainly because they offer more flexible and convenient options than traditional hookups. This means siberian hookup that if you’ve been looking for a good experience with no obligations or high price tag, an online dating site might be the best option for you to date. Humberto José Matute, quien posee la bodega más popular del sector, Lissett Matute, Jorge Luís Matute, Rubén Darío Matute, Roxana Rodríguez y José Vicente Rodríguez, quienes le han premiado con 11 bisnietos. Una sola hija, pero con una prolija descendencia, que le hacen vivir una bella ancianidad, como recompensa de una bella vida. Es la bendición de Dios.
Luisa Matute, fue una de las primeras pobladoras del incipiente pueblo de El Tigre, lo vio crecer, consolidar y continúa viendo su veloz, pero anárquica expansión y la traemos a estos destellos, con la firme aspiración de que, cuando nuestros eximios cronistas, historiadores e investigadores, decidan escribir la verdadera y autentica historia de esta pequeña urbe, que nació al calor de la industria petrolera, el 23 de febrero de 1933, la puedan incluir en el disco duro de nuestra memoria histórica ¡Vale la pena!
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El Tigre, agosto de 2014
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