NACIONES UNIDAS/SEÚL (Reuters) – Bombarderos de la Fuerza Aérea estadounidense escoltados por aviones de combate sobrevolaron el sábado aguas internacionales al este de Corea del Norte, en una demostración de fuerza que el Pentágono dijo que busca enseñar las opciones militares que dispone el gobierno del presidente Donald Trump.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong Ho, dijo ante Naciones Unidas que Trump ha hecho que sea «inevitable que nuestros cohetes puedan visitar el territorio continental estadounidense» tras mofarse de su líder Kim Jong Un llamándolo «rocket man».
El Pentágono declaró que con la demostración del sábado busca dar a conocer las muchas opciones militares con las que cuenta Trump para lidiar con la grave amenaza que representa el programa nuclear norcoreano.
«Es lo más al norte de la Zona Desmilitarizada que cualquier combatiente o bombardero estadounidense ha volado frente a la costa de Corea del Norte en el siglo XXI, lo que destaca la seriedad con la que nos tomamos el comportamiento insensato (de Corea del Norte)», dijo la portavoz del Pentágono, Dana White.
Previamente en la semana, Ri había dicho que creía que Pyongyang podría considerar una prueba de escala sin precedentes de una bomba de hidrógeno en el Océano Pacífico.
Más temprano el sábado se sintió una actividad sísmica inusual a poca distancia del lugar donde Corea del Norte realiza pruebas nucleares, pero expertos y autoridades dijeron que el movimiento telúrico no habría sido causado por intervención humana, lo que disipó temores de que Pyongyang hubiera hecho otro ensayo nuclear.