«Si un alcalde no puede recoger la basura, no sirve, debe renunciar». De esta forma Ernesto Paraqueima, quien dirigió las riendas de la ciudad del 2004 al 2008, comparó las fallas actuales en el servicio del aseo urbano, con «El mosquero», botiquín famoso hace 40 años ubicado en el antiguo vertedero y que comprendía los sectores La Chicagua, Pueblo Ajuro, El Silencio.
«Hoy El Tigre es un mosquero general. La basura pasa 20 y 25 días en todos los sectores, desde las urbanizaciones más chic hasta las catacumbas de la pobreza y la miseria, están afectados con el problema generalizado de la basura. El Tigre es una caída en picada, es un mosquero, un gusanero. Si aquí ocurre una epidemia en época de lluvias, el único responsable es el alcalde de la ciudad».
El coordinador general del Movimiento El Tigre No Se Rinde, aseguró que el monto mensual que debe cancelar el alcalde Jesús Figuera, por concepto de alquiler de su residencia, podría cubrir el gasto de un equipo de trabajadores dedicados a mantener limpia la ciudad. «El presupuesto que él tiene para pagar el alquiler de su vivienda, que presuntamente sobrepasa los 2.000 dólares, podría contratar a 80 personas con sueldo mínimo y hasta 6 camiones. Esto es la continuidad de la gestión de Daniel hernández. Nosotros estamos bautizando al alcalde como «Jesús Flojera», porque a un alcalde lo ponen con la responsabilidad de todo, porque yo lo viví, tiene que hacer calles, viviendas, programas sociales y demás, pero la verdad verdadera es que un alcalde lo único que debe hacer es mantener limpia la ciudad». Paraqueima comparó este caso con un médico y una ama de casa que no pueden operar ni cocinar, para solicitar la renuncia del encargado de la municipalidad desde que fue electo en el año 2013.
«Si un alcalde no puede recoger la basura, no sirve, debe renunciar».
Paraqueima habló de un presunto boicot que sufrió su gestión, cuando por 3 años Pdvsa no bajó recursos para la alcaldía y sin embargo asegura que pudo mantener a El Tigre como una de las ciudades más limpias del país. «Cantidad de muchachos piedreros, a 70 los pusimos a trabajar, que junto con Tecniclean y Fundacar, eran más de 700 personas dedicadas a la limpieza de la ciudad todos los días», concluyó.