Por: Alejandro Fuentes, presidente de la Cámara Municipal de El Tigre.
El alcalde, hoy candidato de la «unidad» parece que sufre de una enfermedad olvidadiza. No se presenta como gobernante sino como aspirante. Se le olvida que es el principal responsable de la ciudad.
El pueblo es muy sabio, y tiene mucha paciencia. Lo digo porque vemos en algunos lugares un carrito disfrazado con la cara de《Raydan》entregando lentes, rifando radios y dando uno que otro par de zapatos. La gente sabe que es por la campaña electoral. Se escucha en la comunidades agarren todo lo que traiga, pero no voten por él.》
Ningún pañito de agua tibia cura a un Tigre herido y lanzado al abandono.
Calles sucias, huecos profundos en las principales avenidas, semáforos cayéndose a pedazos, cero proyectos de aceras, cunetas y brocales en las comunidades, y pare usted de contar.
Como buen amigo de Antonio Barreto Sira, lloriquea que «no recibe recursos para gestionar». Sorprendentemente este año apareció el dinero que nunca había recibido.
Ni siquiera la figura gigantesca de la Virgen que colocó en la entrada de la ciudad (por cierto, espacio que también fue abandonado durante tres años de su gestión), lo salvará de una gigantesca derrota el 21 de noviembre.