Secretaria Regional de Bandera Roja Anzoátegui
EL ROSTRO DE SAIRAM
Sairam Rivas sostiene una improvisada pancarta, pide que liberen a los estudiantes. Lo hace desde la cárcel impuesta, injusta e inmerecida. Son las mazmorras del Sebin, esas con las que el régimen pretende detener el futuro. Siento orgullo por su valentía, confianza en su lucha, fe en un mañana que hay que conquistar.
El rostro de Sairam es emblemático, es una alegoría a la juventud venezolana, a la mujer, a la belleza indómita del bravo pueblo que lucha por lo justo. La veo, y veo a millones de mujeres y hombres que batallan día a día por la vida, muchos de los cuales necesitan el arrojo de Sairam, para saltar del abrumador mal vivir y actuar para transformarlo.
Su imagen sintetiza a los estudiantes, emana confianza en sus sueños y en los sueños de los otros, confianza plena en sus deseos de cambio y en su fuerza para lograrlo. Sairam tiene impresa las facciones de una nueva democracia. Su mirada es de libertad, su valentía y solidaridad no caben en ninguna celda, son monumentales, no pueden ser atrapadas por un régimen farsante y represor. No pueden encarcelar lo que lleva por dentro y es que, sin decir una sola palabra, su rostro grita que ya nació un país diferente. Eso no lo pueden detener, no existe cárcel capaz de enrejar a los millones de jóvenes libertarios, combativos, en rebelión democrática, que están retratados en el rostro de Sairam.
Su estampa representa todo lo opuesto a la podredumbre que ha creado el régimen. Es una hermosa morena que transmite una identidad plena con lo nuestro, sus 20 años guardan convicciones firmes, esas que acompañan a los principios auténticamente revolucionarios. Modelo internacional con pensamiento crítico, es socialista y militante de la UJR de BR, presidente del CE de Trabajo Social de la UCV, líder estudiantil e indoblegable, además, es una excelente estudiante. Sairam es la rebeldía que irrita a la intolerancia. Su sola presencia pone al descubierto la farsa de una dictadura, disfrazada de revolución para oprimir al pueblo. Sairam tiene 42 días tras las rejas, injustamente, secuestrada por pensar diferente; por ejercer sus derechos; por ganarle a los acólitos del oficialismo en elecciones estudiantiles. No cabe duda, ella encarna un proceso de reconstrucción nacional, el que ha de superar las ruinas dejadas por el fracaso de Maduro. Su rostro simboliza… nuestro futuro.