El nuncio apostólico en Venezuela, monseñor Aldo Giordano, fue recibido en audiencia por el Papa y destacó que el máximo representante de la Iglesia católica ha expresado su cercanía, afecto por Venezuela, y en particular, su sufrimiento por las víctimas de la violencia.
“Estoy muy agradecido con el Santo Padre por este encuentro. El Papa ha expresado su cercanía, su afecto por Venezuela, en particular, expresa su sufrimiento y su comunión con las víctimas de la violencia, especialmente los jóvenes y sus familias”, sostuvo Giordano tras este encuentro que se llevó a cabo el pasado lunes 26 de junio.
Añadió que el papa Francisco conoce muy bien la situación política y social y está “muy preocupado”.
“El pueblo de Venezuela es un pueblo que quiere la paz. Y, lamentablemente, en este momento la voz de este pueblo no encuentra muchas maneras para poder expresarse”, consideró el nuncio.
Indicó que informó al Papa sobre la situación que vive el país, como la escasez de alimentos, de medicinas, así como las dificultades de encontrar una solución.
“Desafortunadamente, no podemos ver mucha luz en este momento, sin embargo, el Papa ha estado animando para que encontremos caminos de solidaridad, el camino de dar esperanza a las personas, manteniendo la fe”, sostuvo el monseñor.
Aseguró que la Santa Sede está disponible para cualquier ayuda si se abre nuevas posibilidades o algún tipo de negociación, o cuando exista una voluntad real para abordar el problema.
“Él siempre dice que tenemos que ayudar a Venezuela. Por lo tanto, hay una mezcla de dolor y también de confianza renovada. El Papa se preocupa especialmente de que no haya violencia, sí que hay que tener el valor de tomar otros caminos”, recomendó el nuncio Giordano.