PRIMICIA.- La Escuela Técnica Agropecuaria (ETA) de El Tigre, registra nuevos hurtos desde que su director Osmiler Castro renunció el pasado jueves 25 de octubre.
Estaba cansado de no recibir apoyo de las autoridades, ni del oficialismo ni de oposición, ni de los cuerpos de seguridad. Sus colegas afirman que las guardias diarias que hizo durante las vacaciones para evitar que el hampa no atacara la ETA, deterioraron su salud física.
“El domingo, el lunes y el martes se registraron nuevos hurtos en la institución”, refirió una fuente. “El director cuidaba la escuela con un grupo de obreros, ellos hacían guardias. Pero se enfermó, pasó todas las vacaciones cuidando. Cuando él se retiró el día jueves comenzaron los robos”.
En concreto en los últimos tres días los delincuentes hurtaron 80 metros de canales de aluminio, estructuras destinadas a recoger el agua de lluvia. Previamente, en un descuido del vigilante director, los hampones se apropiaron de la siembra de berenjena, lechosa y patilla en lo que fue el tercer hurto en lo que va de 2018.
Sin ayuda, dentro y fuera del municipio
Afirman que Grace Cabrera, coordinadora política de Educación en la zona sur de Anzoátegui, no da respuestas ante este problema. El protector de El Tigre, Lemark Gómez y la concejal Carmen Ramírez, ambos oficialistas, acudieron a la escuela este martes 30 de octubre y reconocieron que se les estaba escapando la seguridad del pueblo.
“Estamos como un barco a la deriva, votamos por este señor que es de oposición y no vemos solución”, dijo la fuente consultada en referencia al alcalde de Acción Democrática, Ernesto Raydán.
“El consejo educativo y la Organización Bolivariana Estudiantil (OBE) han intentado en varias ocasiones tener una audiencia con el alcalde Raydán y no ha sido posible. “Nunca puede atenderlos. Con el señor Espejo hemos hablado y nos ha dicho que no cuentan con una partida para pagar la vigilancia”.
El exministro de Educación, Elías Jaua donó en mayo 3 transformadores nuevos y aún no han sido instalados. “Están expuestos a que se los lleven los amigos de lo ajeno. Corpoelec nos solicita el material para la instalación y sencillamente no podemos costearlo”. Con el actual ministro, el exgobernador de Anzoátegui, Aristóbulo Istúriz, hay un sentimiento que raya en lo trágico.
“Nos dice que los docentes en colectivo deben resolver los problemas. Nosotros solo podemos resolver la papelería. Algunos venden chupetas, caramelos, para poder contar con lo básico y hacer los trámites administrativos”.
En 2017 la matrícula de la ETA El Tigre era de 184 estudiantes. Hoy quedan 100. “Nosotros seguimos asistiendo, tenemos la esperanza que alguien nos ayude”. Sin embargo, reconoce que el principal factor en contra es la desmotivación producto de los repetidos hurtos y la indiferencia.
“No hay gobierno en esta ciudad para buscar solución a este problema grave. Ni el alcalde Raydán ni el protector del pueblo, no han hecho absolutamente nada por esta institución educativa”, explica otro docente frustrado.
Más datos. En la ETA hay dos menciones: Técnico medio en producción pecuaria y técnico medio en producción agrícola. En la actualidad sobreviven plantas medicinales, de orégano, parchita y plántulas de merey y anón.