Impactada por un rayo murió de forma instantánea Mairobys Morillo de 36 años de edad. El suceso ocurrió aproximadamente a las 7 de la noche del miércoles 29 de agosto en la cancha de fútbol Leo Morales, ubicada en la avenida Jesús Subero de El Tigre. Visualiza el video reporte desde el hospital de El Tigre.
Cuando se disputaba un partido de fútbol de niños entre 7 y 12 años pertenecientes a los equipos Maniceros y Atléticos Guanipa, comenzó una fuerte lluvia acompañada de tormenta eléctrica. En el momento en que uno de los asistentes entró a la grama sintética para pedir la suspensión del juego, ocurrió la desgracia.
Testigos afirman que Mairobys estaba hablando por su teléfono celular al momento de la descarga eléctrica. Su hijastro, Antonio Cuesta, quien vino de paseo desde Puerto La Cruz, estaba cerca y con el impacto quedó momentáneamente afectado. El niño de 10 años de edad, decía que no podía mover las piernas y además las sentía calientes. En las afueras de la morgue del hospital Felipe Guevara Rojas, padres y representantes afirmaron que otra señora también quedó paralizada en el suelo y un señor se fracturó un dedo de una de sus manos al caerse.
En el despelote por lo ocurrido, unas personas decidieron rescatar a Antonio y lo llevaron a su casa en la urbanización Los Cocales. Luego comenzaron a enviar cadenas de Whatsapp para informar que el niño estaba con ellos. Las redes de solidaridad dieron con el padre del menor y por fin lo trasladaron hasta la emergencia del hospital de El Tigre.
Luisa Guevara y Samuel Vega, médicos residentes del postgrado de Pediatría, fueron los encargados de evaluarlo. El equipo de El Vistazo pudo verlo activo, hablando sin dificultad con sus familiares mientras permanecía sentado en una camilla. Sin embargo, ordenaron exámenes de laboratorio para verificar, entre otros, los valores de las enzimas cardíacas.
“Ahora mismo no estamos precisando diagnóstico. El niño gracias a Dios no tiene lesiones graves, va a permanecer bajo observación porque el impacto de un rayo puede ocasionar alteraciones a nivel cardiovascular y renal”, explicó Vega.
+Datos: Se conoció que la fallecida tenía un hijo, también de 10 años de edad. Trabajaba en la empresa Inasca, dedicada a servicios de ingeniería y petróleo. De las otras personas que supuestamente salieron afectadas con el rayo, se desconoce si fueron evaluadas.
Las tormentas ya habían dejado un saldo lamentable en El Tigre. El 16 de agosto del 2015, un rayo cayó en una «caimanera» cerca del gimnasio cubierto y dejó en el sitio a Andrés Alejandro Bello de 28 años de edad. En ese lamentable suceso hubo seis heridos.