“El manejo hoy en día en Venezuela de los pacientes con trastornos de coagulación es un calvario”, expresó Fernando Guevara, jefe del Banco de Sangre del hospital Felipe Guevara Rojas de El Tigre. En la actualidad este centro asistencial no tiene capacidad para aplicar tratamiento preventivo, solo cuentan con “un poco” de factor 8 para atender hemorragias agudas.
“Por el déficit de factor VIII y factor IX, debemos enviar a los pacientes o a los familiares de los pacientes a Caracas, para buscar el tratamiento”.
Carmen Quijada médico hematólogo adjunto a la consulta externa del hospital, respaldó las palabras de Guevara y al unísono concluyen que la población de pacientes hemofílicos está en riesgo.
“Estamos cansados de manifestar por estas condiciones, no solo de los pacientes hemofílicos si no de los pacientes hemato-oncológicos. Reiteradas veces hemos denunciado que nuestros pacientes no están recibiendo el tratamiento”. El más reciente acto de protesta fue el 17 de abril, fecha del 29 aniversario del Día Mundial de la Hemofilia.
Laurimar Romero, representante de dos pequeños con este trastorno expresó en esa actividad que desde 2016 no cuentan con el apoyo del Seguro Social en la distribución de estos medicamentos de alto costo, ni siquiera para los casos de emergencia. Afirmó que sus hijos no pueden llevar una vida normal.
Los pacientes que sufren fallas de coagulación deben aprender a sobrellevar los inconvenientes con los que se encuentran a diario. Problemas para subir o bajar escaleras o estar mucho tiempo de pie, son algunos ejemplos producidos por la hemartrosis – hemorragias en las articulaciones – que los limitan al punto de dejarlos por varios días utilizando muletas o silla de ruedas.
Quijada aseguró que en el año 2018 unos 100 pacientes hemofílicos eran atendidos en el hospital de El Tigre. La cifra ha disminuido a la mitad por la muerte de algunos y, en el menos dramático de los casos, porque otros se fueron del país para buscar salud en tierras extranjeras.